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Instagram y TikTok: las redes sociales elegidas para vender productos falsificados
Una mujer ofrece online un perfume de marca que parece original. También se muestran zapatos, ropa y carteras en Instagram o TikTok. Tienen algo en común y es que los productos, más allá de las similitudes con los reales, son falsificados.
Las redes sociales se convirtieron en una de las principales preocupaciones de los que controlan la comercialización de productos falsos. La pandemia fue un punto de quiebre. En ese momento se produjo un aumento significativo de las ventas online y generó un espacio para todo. Para la oferta de artículos originales y otros que no lo son.
La Cámara de Lucha contra la Piratería y el Contrabando (Calpyc) sigue de cerca la proliferación de la oferta a través de redes sociales.
La presidenta de la gremial y socia de Cervieri Monsuárez, Virginia Cervieri, señaló a El Observador que las ventas a través de Instagram crecen cada vez más. “Algunos productos son falsos; otros no”, dijo.
Para la verificación tiene establecido un procedimiento. Se hacen seguimientos de los productos que se ofrecen en la red social. Muchas veces se adquieren algunos y un escribano certifica la compra y la entrega de la mercadería.
Si se comprueba que es falso se realiza una intimación al vendedor y se recorre el camino judicial para prohibirle que siga comercializando los artículos. El control también se hace a través de un software de monitoreo. Ese programa revisa toda la variedad que se ofrece online para detectar cuáles son falsos.
Un ejemplo ocurrió con una marca de perfume. El nombre tenía una letra cambiada. En ese caso, el monitoreo no detectaba la falsificación. Una usuaria lo promocionaba e incluso se lo ponía. Pero no escribía ni decía la marca. Allí se estableció un contacto con ella que fue filmado. Durante la conversación reconoció que vendía el perfume y que era falsificado.
En TikTok, Cervieri mencionó a una peluquería. La dueña hacía publicidad de los servicios que brindaba en el local y también vendía accesorios, entre ellos carteras. “Todas las que promocionaba eran falsas y se le hizo un procedimiento”, contó.
“TikTok lo usamos mucho como medio de prueba. Cuando vemos algo que se sube, se lo filma y se guarda”, indicó.
La especialista afirmó que en esa red social se puede encontrar cualquier tipo de ofertas. “Hay gente que cuenta: `llegué de Buenos Aires con tres valijas con ropa falsa que está baratísima. Vengan a casa que se las vendo´. Toda la vida se hizo, pero antes no se publicaba en redes sociales”, expresó.
También se ha constatado la promoción de lentes, maquillaje, shampoo, café, chocolates y whisky.
Algo que le llama la atención es lo que denomina “las reuniones del té”. Algunos son hasta con invitación por WhatsApp. Comentó que la cita es en la casa de la persona que tiene la mercadería. Durante esa reunión muestra los productos. Básicamente es ropa de marcas de lujo. “Parecen legítimos, pero no lo son. Pero se venden caros. Son imitaciones buenísimas”, explicó. En esos casos la oferta es variada e incluye camperas, zapatos, carteras y joyería.
El caso del desodorante
Cervieri mencionó que una vez recibió el caso de una persona que tenía problemas con un desodorante. Había tenido que ir al médico porque le generaba erupciones en la piel. En la tercera consulta el médico le pidió que se lo mostrara.
Era de una marca muy conocida y se lo mandó a la empresa. Era falso. “El estuche era legítimo, pero estaba relleno con producto falsificado”, dijo.
Un grupo de personas habían establecido un método de trabajo. Algunos recolectaban los frascos vacíos de los contenedores de basura. Otros se dedicaban a limpiarlos y el resto los rellenaba. “Con un desodorante original hacían cuatro. Tenían el mismo olor, pero adentro eran cualquier cosa”, recordó.
Con las pruebas obtenidas se pudo desbaratar el negocio.
