Agro > SEMILLAS Y AGROQUÍMICOS
Inversiones de MegaAgro harán “crecer el empleo de calidad, estable y con perspectiva de futuro en el litoral”, dice su director
MegaAgro adquirió las empresas Semillas Latitud SA y Solaris Tecnología Agrícola SA, y a partir de agosto comenzará a funcionar su nueva planta de procesamiento de semillas en Young. Con ese anuncio como marco, Juan Miguel Otegui, fundador de la firma, habló con El Observador y aseguró que “va a crecer el empleo de calidad, estable y con perspectiva de futuro en el litoral”.
Se prevé que en la segunda quincena de agosto se lance la nueva planta que fortalecerá la presencia de la empresa en esa zona agrícola del país. La inversión –que no se pudo dar a conocer por un acuerdo de confidencialidad– se hizo tras varios años de conocer la planta de procesamiento y fue “un muy buen negocio para las dos partes”, comentó Otegui.
MegaAgro era cliente de la empresa de procesamiento de semillas y hace varios años que ya conocían lo que es “una planta espectacular, modelo, que se hizo básicamente pensando en el negocio de soja y trigo”, comentó.
Durante la zafra de forrajeras MegaAgro trabaja con entre 10 y 12 plantas tercerizadas para atender la demanda de semillas, y con esta nueva incorporación el trabajo se verá fortalecido.
Historia de trabajo y orgullo
Esta inversión es “un nuevo hito en nuestra historia”, dijo Otegui, quien aseguró: “Cuando arranqué hace 22 años me tenía fe, pero nunca pensé en tener una empresa que esté moviendo lo que está moviendo de fertilizantes, semillas, agroquímicos y ganado, y que tiene además a más de 90 familias trabajando”.
Con esta inversión y nueva ubicación de la firma, se le dará trabajo a varias personas, cerca de nueve ya fueron contratadas y se unieron al equipo.
La empresa, que ya posee una planta (Calvase) en José Pedro Varela, Lavalleja, sumará un nuevo espacio desde donde acercarse a sus clientes. La planta en Young está siendo modificada y se espera que en la segunda quincena de agosto quede lista para operar.
Otegui resaltó que se siente orgulloso de pertenecer a una firma que genera empleo de calidad con capitales nacionales y que le permite a quien trabaja tener la posibilidad de crecer dentro de la empresa: “Es un orgullo haber armado este proyecto lindísimo”.
Además de la nueva planta de procesamiento de semillas y la planta de Calvase, MegaAgro tiene oficinas y un centro logístico en el sur del país, y está construyendo oficinas y un nuevo centro logístico en el norte. Con eso “cerramos el círculo de infraestructura”, comentó Otegui.
“Nos gusta estar livianos de infraestructura, pero la verdad es que los años y el crecimiento de la empresa nos ha llevado a tomar este tipo de decisiones que nos hacen estar más cerca de los productores en esas zonas”, añadió.
Los pasos de MegaAgro
MegaAgro se fundó en el año 2000, y desde entonces hubo varios hitos importantes. Las actividades comenzaron con la venta de semillas, fertilizantes y agroquímicos, pero en 2006 se sumó el área ganadera luego de que Otegui se asociara con José Pedro Aicardi para desarrollar el negocio de haciendas. En 2013 nació Calvase Servicios SA, y la empresa empezó a desarrollarse en el mercado de las semillas de pasturas forrajeras. En 2017 la firma realizó un acuerdo con la holandesa Barenbrug para representarla de forma exclusiva en Uruguay. Finalmente, en 2019 MegaAgro empezó a proveer de semillas forrajeras a Prolesa, el brazo comercial de Conaprole.
Para Otegui, este nuevo paso dentro de la empresa forma parte de una cadena de momentos importantes que han llevado a la firma a crecer, indicó.
Más oferta en un mercado muy demandado
Además de la planta de procesamiento de semillas, ahora MegaAgro tendrá una mayor oferta de insumos.
El encargado del área de Insumos de MegaAgro, Santiago Raffo, explicó a El Observador que la compra de la empresa de agroquímicos Solaris será un mojón importante para el desarrollo de esa unidad, porque habrá más proveedores de productos, más oferta y marcas.
La empresa sumó más de 45 registros y más de 35 proveedores y eso le permitirá “ofrecer más opciones de calidad y disponibilidad a nuestros clientes”.
Actualmente el mercado de agroquímicos “está más tranquilo”, pero ya se empezaron a gestar negocios importantes de cara a la zafra de cultivos de verano.
Mientras a nivel global los productores agrícolas pasan por un momento de incertidumbre por el impacto que pueden tener sobre las producciones la invasión de Rusia a Ucrania y el impacto de la pandemia en China, existe una especulación con respecto a las compras.
La recomendación de Raffo es que los productores se aseguren la disponibilidad de los agroquímicos, porque “de nada sirve un producto barato si no lo tenemos en tiempo y forma”.
Según advirtió, a nivel internacional se ha enlentecido la operativa de algunos mercados a raíz de la guerra y la pandemia, por lo que es probable que haya atrasos, “por lo que la toma de decisiones se está acotando un poco”.
En Uruguay la oferta de algunos productos para los cultivos de invierno es baja, y de cara a la próxima zafra será positivo si se toman previsiones, concluyó Raffo.
Qué es el M360 y cómo se ve MegaAgro en números
Juan Miguel Otegui destacó que en MegaAgro se trabaja apuntando a la excelencia, buscando brindarle mejores soluciones a los productores rurales, tanto a los que trabajan en el sector ganadero como a los que se desarrollan en el sector agrícola.
“La sinergia genuina de todos los rubros en los que trabajamos (insumos, haciendas, lana, campos, granos y subproductos) es lo que denominamos el M360 de MegaAgro, una plataforma de negocios a la que se suma la logística, el financiamiento y el asesoramiento técnico comercial”, indicó.
Actualmente MegaAgro tiene más de 1.850 clientes activos. Por año, la empresa siembra 165 mil hectáreas en pasturas, fertiliza 700 mil y aplica fosforita en 100 mil.
Además, esta firma comercializa 80 mil toneladas de granos y subproductos por año, vende en negocios particulares y por pantalla (en Pantalla Uruguay) más de 100 mil vacunos anualmente y coloca más de 500 mil kilos de lanas finas.
Buena zafra de forrajeras para Calvase
Ignacio Otegui, gerente general de Calvase, informó que “la zafra forrajera fue muy buena”, por un lado porque hubo una alta demanda por semillas, por otro porque los valores “fueron récord”, dijo, aunque destacó que “más valió la carne, la leche o los granos. Por ende, la relación sigue siendo muy buena contra lo que después el productor vende gracias a la inversión”.
En algunas especies hubo poca oferta, pero Calvase pudo atender la demanda y “los productores pudieron sembrar tanto las praderas perennes como los verdeos”, comentó. Dentro de las destacadas se encuentra la semilla de trébol blanco, que se comercializó a US$ 9 por kilo y US$ 9.000 por tonelada.
Otegui resaltó que Calvase no solo ofrece semillas, sino que uno de sus diferenciales es agregarle valor al producto con tecnología y tratamientos que se realizan en un acuerdo con la firma Lage y Lallemand. Algunos de esos tratamientos, por ejemplo, consiguen obtener más plantas por metros sembrados.
Calvase también está trabajando en tratamientos biológicos, informó, con los que busca tener especies forrajeras que sean “más amigables con el medio ambiente” y que, por ejemplo, mejoren la estructura del suelo en la que se siembran.
