Juan Pablo Gutiérrez, representante del escritorio Indarte Negocios Rurales en Paysandú, analizó la zafra de toros de 2020 y, en ese marco, indicó que este año se destacó la oferta de reproductores Aberdeen Angus en los remates.
¿Qué balance realiza de esta zafra?
Las ventas comenzaron muy bien y luego el clima empezó a incidir. Los entores todavía no se terminaron de definir, porque el clima está afectando a la oferta forrajera, y eso fue lo que hizo que al final de la zafra quedara un porcentaje de toros sin vender. El precio es un tema de mercado, pero lo más importante es que la zafra comenzó con muy buena colocación y valores, y después empezaron a sobrar toros en cada uno de los remates. Esto viendo ya la falta de agua, que en la planificación hace que la gente todavía no sepa cómo se va a manejar.
"Fue una buena zafra de venta, se vendieron muchísimos toros, casi 7.000 y eso es mucha genética y mucho dinero. Creo que para la oferta que hubo fue una muy buena zafra", añadió.
¿Cómo observó a los valores?
Los valores están bien. Un toro ha variado entre el valor de cinco y siete terneros históricamente, y este año creo que la zafra comenzó con una relación de seis y terminó con siete y algo de terneros por toro. Los valores, que hay que medirlos en función de la producción ganadera, me parece que son racionales y esperables.
¿Qué destacaría de la oferta que se dispersó en esta zafra?
La explosión de cabañas de Aberdeen Angus diría que es lo más llamativo de los últimos años, pero de esta zafra en particular. Es una tendencia que viene sucediendo, pero este año fue particularmente importante la cantidad de cabañas nuevas que hicieron remates con esta raza. Creo que eso aumenta mucho la oferta y el comprador tiene muchísimas oportunidades para elegir, de acuerdo a la zona, si le queda cerca o si los tipos de campo son parecidos. Y eso por supuesto que afecta también la demanda de toros.
¿Qué desafíos trajo la pandemia para el escritorio y para los cabañeros?
Desde nuestro punto de vista, la venta de toros es el lugar comercial más difícil de trabajar virtualmente. Nosotros tenemos varias experiencias de ventas virtuales de toros y es de las categorías más difíciles de vender en términos virtuales, a pesar de que la torada en general en Uruguay tiene datos, valores de cría sobre la performance esperada y sobre cada uno de los indicadores.
Todavía el mercado de toros es lo que tiene más dificultad en el trabajo virtual. Debería haber sido el fuerte de este año y no lo fue por la dificultad que implica la comercialización virtual.
Es probable que si llueve y se acomoda la situación climática y también la forrajera vaya a haber demanda de toros más adelante, que la gente acomode sus entores y entore más tarde y vaya a precisar algún toro más.
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