"Tengo el agrado de comunicarles que finalmente hemos cerrado el acuerdo para incorporar un grupo de inversores uruguayos y americanos en la gestión de Tienda Inglesa, con quienes seguiré trabajando desde el directorio". Así comenzaba la carta –fechada el miércoles 5 de octubre y a la que accedió El Observador- firmada por quien hasta ese momento era propietario de la cadena de supermercados Tienda Inglesa, Robin Henderson, y que fue divulgada entre los trabajadores de la empresa.
Henderson indicaba que en los siguientes días los nuevos accionistas asumirían sus puestos en el directorio. "Pero seguirán confiando como hasta ahora en nuestro equipo de gerentes y en nuestro personal para gestionar la empresa y continuar dando el mejor servicio a los clientes", decía.
Asimismo, Henderson aclaraba que seguiría "involucrado" y "trabajando con el nuevo directorio" para "mantener vivo el espíritu de la Tienda y dinamizar su crecimiento".
El empresario aclaró el por qué de la elección de este grupo inversor: "Tenemos la misma visión acerca del papel fundamental que toda nuestra gente ha tenido en construir la posición en el mercado que hemos alcanzado y en ese rumbo seguiremos caminando".
Resaltó, además, que el futuro de la compañía era "promisorio". A pesar de esto, añadió que "tendrá marcados desafíos de competencia". Esta fue otra de las razones por las cuales eligió a este grupo, señaló. "Tienen la experiencia necesaria para acompañar nuestra próxima fase de crecimiento", comentó.
"Tienda Inglesa tiene el mejor equipo. Tengo la certeza de que lo mejor aún está por venir si seguimos honrando el compromiso con el trabajo y con el cliente. Un camino que seguiré acompañando como parte del nuevo equipo de gestión", afirmó Henderson en la misiva dirigida a "colaboradores y amigos".
Juan Manuel Parada, designado gerente general de Tienda Inglesa por los inversionistas en 2019, contaba cómo era Henderson como jefe y qué impronta marcaría él.
"No cabe ninguna duda que Henderson ha sido un líder indiscutible, que ha tenido una visión única y que ha tratado a todos sus funcionarios como hijos. Lo que pasa es que a mí me toca venir a tener otro rol. La compañía quedó en una situación financiera muy delicada. Se vendió y empezó un proceso que, lamentablemente, no es el más popular -por decirlo de alguna manera- desde el punto de vista de los líderes.
Esta nota fue originalmente publicada el 6 de octubre de 2016
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