La confianza del consumidor se mantuvo estable y sigue pesimista

El subíndice situación económica personal fue el único que descendió respecto al mes anterior (-0,4), contrarrestando la suba de 2,2 puntos en agosto de 2020. Los componentes que lo conforman presentaron una evolución dispar que modera las tendencias ocurridas en los meses anteriores.

El subíndice situación económica del país aumentó 1,6 puntos, luego de dos meses consecutivos de caída. Y la predisposición a la compra de bienes durables, aumentó por tercer mes consecutivo (2,3 en julio, 4,2 en agosto y 1,8 en septiembre), obteniendo el puntaje más alto desde que se registró el shock del covid-19 (23 puntos).

Otros indicadores de confianza económica

Acompañando el aumento del ICC en septiembre, los otros indicadores medidos muestran, en general, una mejora respecto a agosto de 2020. Las expectativas de desempleo es el único indicador que acumula cinco meses consecutivos de mejora. Las expectativas de ingresos a un año presentan una mejora por tercer mes consecutivo y, por último, las expectativas de inflación empeoraron respecto a agosto.

El ICC y las expectativas de desempleo tuvieron grandes impactos en marzo debido al shock del covid-19. El ICC tuvo una caída de 9 puntos y un incremento de 27 puntos en las expectativas de desempleo. Luego del impacto de la pandemia, ambas variables han comenzado a moderarse y a acercarse, lentamente, a los valores registrados en febrero de 2020.

Esta mejora responde a que la población espera que, dentro de un año, la situación sea mejor a la actual debido a la recuperación luego del shock.