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La cooperativa que venderá vino en lata y sueña con su bodega propia
En los caminos del vino de Uruguay hay cientos de historias. Una que se destaca en Canelones es la de los vinos finos “Narradores”, producidos por 22 familias viticultoras que formaron una cooperativa para comercializar su producción sin imaginar que seis años después tendrían uno de los primeros vinos sustentables del país, más de seis variedades, exportaciones, el plan de vender vino en lata, y un sueño: el de la bodega propia.
Las uvas de productores canarios llegan tras cada vendimia a una bodega ubicada en Las Piedras que la Cooperativa Agraria de Viticultores Asociados de Responsabilidad Limitada (Cavarl) alquila. No cuentan con su propia bodega, pero sueñan con ella.
En la última vendimia fueron 540 mil kilos de uva los que se remitieron y cerca de 300 mil litros los que se produjeron, con el nombre de Establecimientos Vicca (Viticultores Cooperativistas de Canelones), informó a El Observador el presidente de la cooperativa, Adrián Suárez.
Vinos en lata y un “wine cooler”
Con varias líneas de vino finos, ventas en el mercado interno y en el exterior, en unos meses la cooperativa planea comenzar a envasar vinos en lata, para poder acercar así la cultura del vino a un público más joven, que al comprar bebidas alcohólicas prefieren otras, como por ejemplo la cerveza. La máquina de envasado se instalará en la bodega en la que actualmente se producen los vinos, aunque, se espera que el próximo año se mude a una línea de envasado que la cooperativa está construyendo en las ciudad de Las Piedras. Esta sede estará operativa a partir de mayo de 2023.
Los vinos que se venderán en lata son “vinos jóvenes de alta rotación”, explicó el enólogo Andrés Passadore. Además, se planea desarrollar un “wine cooler”, un vino de bajo grado. La idea es presentar en lata una variedad de tinto, una de rosado y una de blanco.
“Apuntamos a buscar a otro público, y es una tendencia a nivel mundial. Además se están buscando alternativas por problemas de producción de botellas”, explicó el enólogo.
El presidente de la cooperativa resaltó que acercar el vino a los jóvenes es algo importante, ya que se puede dar a conocerla historia detrás de la producción.
En la cooperativa participan varios jóvenes hijos de productores. “Tratamos de involucrar a los jóvenes, es importante que participen”, comentó y estacó que el tener diferentes miradas es algo muy positivo.
Establecimientos Vicca cuenta con cuatro variedades de vinos tintos, una de blanco y una de frizantes, en presentaciones de un litro, que se vende bajo la marca “Narradores”.
Cada vino cuesta entre $ 155 y $ 170 el litro.
Además la cooperativa tiene una línea llamada “Raza pura”, con vinos tintos, blancos y rosados en presentaciones de 1,5 litros, 3 litros y 5 litros.
Emprendedores familiares y un amor por herencia
Lo que nació hace seis años como búsqueda de una solución se transformó en un grupo de emprendedores con grandes miras a crecer en el futuro. Los integrantes de la cooperativa son productores familiares que están en el sector hace muchos años, la mayoría son tercera generación de viticultores. Cada uno trabaja en campos de entre cinco y 30 hectáreas.
En la cooperativa hay productores pequeños, medianos y algunos más grandes, algunos destinan toda su producción a la cooperativa, aunque muchos manejan también sus propios emprendimientos particulares.
El conocimiento y el amor por los vinos lo llevan en la sangre y lo han ido compartiendo de generación en generación, ahora no solo con sus hijos, sino también con los jóvenes, hijos de otros productores, que integran la cooperativa.
Es por esas historias, las que hay detrás de cada uva producida y de cada litro de vino elaborado, y por las que se cuentan alrededor de la mesa en familia cuando se comparte un vino, que la marca principal de las bebidas de la cooperativa es “Narradores”, explicó el presidente. La cooperativa se divide en dos grupos de productores ubicados en diferentes zonas de Canelones. Dos técnicos se encargan de la evaluación de los viñedos y dos enólogos se encargan de la elaboración de los vinos, Passadore y Tatiana Portillo.
Venden en Brasil
Algo que muchas veces lleva tiempo para la producción uruguaya, que es ingresar en el mercado internacional, para esta cooperativa fue uno de los primeros pasos. Al formarse, Cavarl integró el Foro Mundial de Cooperativas, un espacio en el que una vez al año se reúnen las cooperativas vitivinícolas más importantes a nivel mundial, comentó. En el foro se trabaja sobre políticas de apoyo entre cooperativas, y en ese marco los uruguayos firmaron un acuerdo con una cooperativa brasileña para vender en ese país los vinos locales. Los primeros vinos elaborados por la cooperativa se destinaron a ese mercado. Además, en Uruguay, Cavarl forma parte de las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF).
“Cuando a veces le lleva a una bodega años poder exportar, nosotros tuvimos la suerte de comenzar exportando mediante este acuerdo”, destacó el presidente. Si bien tienen planes de buscar oportunidades en nuevos mercados, “hoy por hoy nuestro mercado fuerte es Brasil”, indicó.
En Uruguay estos vinos se venden en supermercados de Canelones, pero también se envían a otras partes del país. En medio de la pandemia, una época en la que el consumo de vinos aumentó considerablemente, la cooperativa lanzó un servicio de delivery, “de la bodega a la puerta de la casa”, que le ha dado buenos resultados y ventas en diferentes puntos del país.
Primeros en Uruguay en sustentabilidad
Para llegar a esta certificación la cooperativa trabajó durante tres años. Los productores se dividieron en dos grupos y fueron incursionando en la viticultura a sostenible, explicó a El Observador el enólogo de la cooperativa, Andrés Passadore. El 80% de los productores cooperativistas se certificaron y el objetivo es que para 2023 se llegue al 100% de adeptos.
La ventaja de esta certificación es que “con la botella de vino se puede ir hasta el viñedo en el que se produjeron las uvas bajo normas amigables con el medioambiente”, dijo. Y agregó: “se asegura una cadena de trazabilidad que puede abrir nuevos mercados”. Además dijo que esto podría permitirles buscar un diferencial de precios.
