La falta de un registro de diabéticos provocó que aún no se pueda priorizarlos para las vacunas

Desde antes de que llegaran las vacunas, contó Javier González, gerente general de ADU, ellos  mantuvieron reuniones tanto con el MSP como con representantes del Poder Legislativo, para manifestarles su "doble intención" de pedir por la priorización de las personas con diabetes como también como institución mostrarse como un "socio estratégico" ofreciendo la sede de ADU como un "punto logístico para la vacunación de covid", como ha sido usada en años anteriores para la vacunación contra la gripe. "Lo entendimos así porque creemos que tenemos la infraestructura y la tecnología que también daba garantías a los requerimientos de la cadena de frio que exigen las vacunas", explicó. 

González afirmó que en todas las reuniones que tuvieron con las autoridades recibieron "muy buena disposición y agradecimiento" pero que lo que entienden desde la ADU es que la razón de que aún hoy los diabéticos no integren la lista de prioridades es la falta previa de un registro formal de personas que tengan esta enfermedad crónica. 

"Lo que entendemos que ha sucedido es que a instancias del covid, quedó demostrado lo que es el impacto negativo de la no existencia de un registro nacional de personas con diabetes. Ante eso, es que se nos ha manifestado la imposibilidad de poder haber priorizado a las personas con diabetes", dijo el gerente de ADU.

Hace una semana, explicó, el MSP elaboró una lista de comorbilidades que se van a priorizar, dentro de las cuales, además de los diabéticos, están las personas con fibrosis quísticas o pulmonares, con cardiopatías, con trasplantes  o en proceso de diálisis y personas con síndrome de Down. "¿Cuál es la diferencia en esos grupos? Que las personas trasplantadas o que están en proceso de diálisis, todas ellas conforman un grupo que está registrado en el FNR; asimismo, las personas con cardiopatías que se están convocando son aquellas que tuvieron una intervención quirúrgica a través del FNR también", dijo. 

González argumentó que a pesar de no existir ese registro, el MSP podía sacar la información sobre los pacientes con diabetes de las metas asistenciales que los prestadores de salud vuelcan a la cartera, donde está la información sobre ciertos procedimientos o estudios realizados por las condiciones que tienen que reportar, una de la cuales es la diabetes, estando identificados los pacientes por cédula de identidad. "La única variable que nos preocupa, y le hemos manifestado al MSP, es que la información que los prestadores envían es de 25 años en adelante, por lo que necesitamos buscar una solución a la franja de 18 a 24 si el MSP aun no tiene esa información". 

"Y también hay una realidad, que las autoridades optaron por priorizar, como muchos países lo han hecho, a través de los grupos de edades, por lo que era la evidencia científica al inicio de la pandemia. Pero hoy la evidencia manifiesta lo contrario del punto de vista etario a lo que fue el primer año, en el que las personas mayores eran el foco de atención. Ahora estamos yéndonos a la otra punta, las personas jóvenes son las que están pasando a ser, por las diversas situaciones de variación del virus, los más afectados", sostuvo González. 

Para el gerente de ADU, las franjas de 18 a 49 años son los que están hoy más expuestos, al ser los que quedan para último momento en el plan de vacunación, lo que significa un gran riesgo para los diabéticos comprendidos en esa franja etaria. Hoy, al haberse vacunado ya a las personas con síndrome de Down y a quienes tienen patologías renales, esperan que tras la vacunación a cardiópatas, se dinamice el proceso para que las personas con fibrosis quística y pulmonar y diabéticos sean los siguientes.  "Ahora habría que hacerlo, la pregunta es si hay vacunas para poder realizarlo, porque si observamos cual es la vacuna que se ha definido para la franja de 18 a 49, es la vacuna Sinovac, y por lo visto hasta principios de mayo no va a llegar el nuevo cargamento de millón y medio de vacunas", argumentó.