Lejos de pasar inadvertida, la llegada a Uruguay del extupamaro Héctor Amodio Pérez para presentar un libro luego de 42 años de su autoexilio reactivó una causa judicial que lo implicaba y motivó la presentación de dos nuevas denuncias contra el antiguo guerrillero señalado de traidor y de haber colaborado con los militares en operativos de detención de miembros del MLN.
El domingo, Amodio Pérez declaró por una denuncia presentada el viernes pasado por el director de la revista Caras y Caretas, Alberto Grille, y otra radicada por una extupamara, casos a cargo de la jueza María Elena Mainard.
Y el lunes compareció ante la magistrada Julia Staricco quien lo sometió a un careo con dos militares retirados que, al ser indagados en el marco de una denuncia por torturas y abusos sexuales presentada en 2011 por un grupo de 28 expresas políticas, aseguraron que Amodio Pérez colaboró con las Fuerzas Conjuntas.
Fuentes judiciales dijeron a El Observador que en virtud de que los casos a cargo de la jueza Staricco y la jueza Mainard versan sobre asuntos similares, es muy factible que se unifiquen en un expediente único que quedaría a cargo de la primera magistrada que es quien tramita la denuncia más antigua. Otro elemento a favor de esa medida es que fiscal Estela Llorente —que hasta ahora venía trabajando con Staricco— pasará a intervenir en los dos expedientes ya que el fiscal Ariel Cancela —que intervenía en las denuncias que Mainard había recibido el viernes— pasó a desempeñarse desde ayer como adjunto al fiscal de Corte, Jorge Díaz.
La unificación de las causas podrá disponerse sólo con la conformidad del abogado de Amodio Pérez, Andrés Ojeda.
Ayer, por espacio de dos horas, la jueza Staricco tomó declaración como testigo al exdirigente tupamaro Julio Marenales, quien ratificó que en 1972 fue detenido porque Amodio Pérez lo señaló mientras era trasladado en un vehículo del Ejército.
Consultado por la prensa sobre el sentimiento que le genera Amodio Pérez, Marenales dijo que hubiera querido matarlo. "Si no puedo hacer lo que me gustaría hacer, no hago nada", afirmó.
Ayer también declaró el capitán (r) Armando Méndez, quien al ser consultado sobre si Amodio Pérez facilitó detenciones dijo desconocer ese hecho.
¿Su caso está comprendido o no en la ley de Amnistía?
La ley 15.737 dejó a Amodio Pérez libre de responsabilidad por los delitos cometidos como tupamaro, de acuerdo al artículo 1, que decreta "la amnistía de todos los delitos políticos, comunes y militares conexos con éstos, cometidos a partir del 1º de enero de 1962", dijo a El Observador el abogado Martín Risso. Pero si se probara su responsabilidad al haber señalado a personas que luego fueron torturadas, como establecen las denuncias en su contra que ahora se investigan, el tema "no es claro", dijo.
La duda aparece porque la ley excluye de la amnistía a los delitos cometidos por funcionarios policiales o militares, equiparados o asimilados, que fueran "autores, coautores o cómplices de tratamientos inhumanos, crueles o degradantes o de la detención de personas luego desaparecidas, y por quienes hubieren encubierto cualquiera de dichas conductas". La exclusión se extiende además a los delitos cometidos aún por móviles políticos, "por personas que hubieren actuado amparadas por el poder del Estado".
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