Juan Manuel Ramos

La laicidad vuelve a estar en pugna

El ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, dijo que él fue quien autorizó al comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, a participar de una misa en el aniversario del Ejército.

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16 de junio de 2016 a las 05:00

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"Nos dimos como adentro de un gorro", fue la expresión que utilizaron varios legisladores consultados por El Observador para describir lo que ocurrió ayer en la Comisión de Constitución y Código de la Cámara de Diputados, donde debatieron durante cuatro horas sobre laicidad.

La comisión recibió al ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro y al comandante en jefe del Ejéricto, Guido Manini Ríos, por la decisión de éste último de concurrir a una misa el 18 de mayo, día del aniversario del Ejército.

Huidobro dijo a los legisladores que recibió una solicitud de Manini Ríos para concurrir al evento religioso y que él fue quien lo autorizó a concurrir.

"Parece evidente que cuando alguien pide autorización no es para realizar un acto individual sino para hacer algo institucional. Y en este punto es donde está comprometida la laicidad: en la participación institucional del Ejército en una ceremonia religiosa", dijo a El Observador, el diputado colorado, Ope Pasquet. Para Pasquet, Manini Ríos fue a la misa y habló allí como comandante del Ejército y señaló que eso está en contra de la Constitución y de la Ley 3768 de 1911 que establece, en su artículo segundo, que "el Ejército no concurrirá a ceremonia religiosa alguna".

Pasquet dijo en la comisión que este caso no constituye un hecho asilado sino que se enmarca en una avanzada de la Iglesia.

El diputado del Paritdo Nacional, Rodrigo Goñi, fue uno de las voces más activas en defensa de Manini Ríos. Para Goñi es necesario que Uruguay adopte una "laicidad positiva" en contraposición a una visión de laicidad "restrictiva, negativa y combativa" con un fuerte componente de "anti-religiosidad".
"Si el comandante no hubiera ido a este evento yo hubiera dicho que es un acto hostil, anti-religioso y violatorio de la laicidad", dijo Goñi a El Observador.

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