La próxima primera ministra italiana, Georgia Meloni, aseguró que Ucrania “puede contar” con su país

Lo hizo en un tuit publicado en inglés en la noche del martes, en respuesta a un mensaje de felicitaciones por su victoria en las elecciones del domingo enviado por el mandatario ucraniano.

"Agradecemos el apoyo constante de Italia a Ucrania en la lucha contra la agresión rusa. Contamos con una asociación productiva con el nuevo gobierno italiano", había tuiteado Zelensky en italiano.

Meloni, jefa del partido posfascista Fratelli d’Italia, aseguró que mantendrá la línea anti-Putin y de sanciones a Rusia adoptada por el gobierno saliente de Mario Draghi.

Para aventar todas las dudas del alineamiento de su gobierno en caso de triunfar, Meloni se había definido en la campaña electoral como “atlantista”.

El primer ministro saliente fue uno de los más firmes defensores de las sanciones de la Unión Europea contra Rusia por el conflicto en Ucrania.

Pese a la dependencia de su país del gas ruso, Roma también ha enviado armas para ayudar a Kiev tras la invasión del ejército ruso a Ucrania.

La neofascista Giorgia Meloni es euroescéptica, pero apoya la línea de Draghi sobre Ucrania, reportó la agencia de noticias AFP.

En cambio, sus futuros aliados al gobierno han manifestados otras ideas.

El líder de la Liga, también de extrema derecha, Matteo Salvini, se manifestó en contra de las sanciones occidentales a Rusia.

A su vez, el también derechista exprimer ministro Silvio Berlusconi se vanagloria de sus vínculos con Moscú.

La oficina de Draghi desmintió el miércoles una información del diario La Repubblica según la cual habría garantizado a los aliados europeos que un gobierno dirigido por Meloni no prevé ninguna ruptura radical.

Según el diario, Draghi habría dicho a los dirigentes de Francia, Alemania y la UE que Meloni aceptó seguir apoyando a Ucrania, mantener el papel de Italia en la OTAN y controlar la deuda pública.

Estos tres puntos corresponden a las declaraciones públicas de Meloni, pero Draghi no ofreció "ninguna garantía" al respecto, destacó su oficina.

Draghi "mantiene contactos periódicos con interlocutores internacionales para debatir sobre las principales cuestiones del programa y sigue comprometido con una transición ordenada", dijo un portavoz.

Expresidente del Banco Central Europeo, Draghi mantiene buenas relaciones con muchos líderes mundiales e intenta tranquilizar a sus aliados sobre la perspectiva de un gobierno de extrema derecha en Roma.