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La Unión Europea lamenta el poco avance para disminuir su déficit comercial con la segunda potencia económica global
La Comisión Europea suspendió sus esfuerzos para hacer ratificar por parte de los Estados miembros y el Parlamento un acuerdo sobre las inversiones logrado a fines de 2020 con China, tras siete años de negociaciones y luego de divergencias sobre derechos humanos en la región de mayoría musulmana de Xinjiang.
En agosto de 2022, por caso, el déficit comercial de la UE con China fue de nada menos que € 50.751 millones. Con eso se cumplían 13 meses seguidos de la balanza comercial europea en negativo.
Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, viajó a Beijing a fines de marzo pasado para tratar el tema con el presidente Xi Jinping. Para los europeos, ese rojo comercial es un verdadero dolor de cabeza.
La diferencia entre lo que exporta el bloque comunitario al gigante asiático y lo que le compra se duplicó entre 2014 y 2021, alcanzando el año pasado un déficit comercial de € 248.900 millones cuando en 2014 se ubicaba en US$ 111.400 millones.
Según datos de Eurostat, en 2021 China fue el primer país de la Unión Europea a nivel de importaciones de bienes, con un 22,4% del total, pero sólo el tercer socio a nivel de exportaciones, con el 10,2% de sus ventas al exterior.
En pleno enfriamiento de las relaciones, la UE también decidió “reajustar” en mayo su posición respecto a China para reducir su dependencia económica. “Lamento decir que tenemos un diálogo económico y comercial que no avanzó, o al menos no de manera sustancial, en los últimos cuatro años”, dijo Jorge Toledo.
El diplomático, que habló en un foro organizado en Beijing, no precisó a qué temas específicos se refería. “Queremos negociar con China, pero necesitamos avances y los necesitamos este año", insistió el representante de la UE en Beijing.
China es, para la UE, “a la vez un socio, un concurrente y un rival sistémico”, subrayó Jorge Toledo. Uno de los temas más tensos con China es la ambigüedad de la posición china sobre la invasión de Ucrania por Rusia.
Aunque China no reconoce los territorios anexados por Rusia en Ucrania, tampoco condenó la intervención militar. Ucrania “es el asunto que puede hacer o deshacer las relaciones entre la Unión Europea y China”, advirtió por su lado el embajador de España en China, Rafael Dezcallar Mazarredo.
(Con información de agencias)
