Lamine Yamal, el futbolista que salió del barrio humilde para maravillar a España

Así y todo, no ha sido víctima aún de la tradición por la que pasan todo aquellos jugadores que arriban a la "Roja", que se basa en cantar una canción ante toda la delegación.

- "¿Que tal Lamine? ¿Cómo vas?", señala un miembro de la Federación al encontrarse con Yamal en el ascensor, previo al duelo ante Georgia.

- "Muy bien. Estos (los jugadores) no me han hecho cantar todavía".

Quién sabe los motivos, al debutante y goleador más joven de la historia de la selección todavía sus compañeros no le habían hecho cantar. 

"Se ha adaptado perfectamente, y ahí quiero poner en valor a los veteranos, que son los que le han acogido y le han hecho sentir uno más. Como en una familia", explicó el seleccionador, Luis de la Fuente.

La frase "es muy bueno" recorrió cada uno de los pasillos de la Ciudad del Fútbol de las Rosas. Álvaro Morata, el capitán, incluso fue más allá: "Yo con 16 años llevaba una buena empanada, y le ves a él y...".

Fuera del campo de juego, Lamine es un muchacho español como tantos otros, pero con la cabeza centrada. 

Nació en Esplugas de Llobregat, España en julio de 2007, de padre marroquí y madre ecuatoguineana y criado en Rocafonda, barrio obrero y multicultural de Mataró, uno de esos lugares castigados por la droga, el desempleo y el fracaso escolar.

Unas calles donde gran parte de la población es inmigrante, siendo la mitad de ellos de origen marroquí como Mounir, el padre, que protagonizó el pasado mes de mayo un incidente con unos militantes de VOX.

Una curiosidad es que en su familia, hay muchos más madridistas que culés, algo muy común en ese barrio, donde casi nadie habla catalán.

Creció en La Masia, la escuela de divisiones inferiores del Barcelona y pronto fue considerado como una de las mayores promesas del club.

Tal es así, que fue incorporado al equipo Juvenil A -ya por encima de su grado de edad- para la temporada 2022-23, y fue seleccionado por Xavi Hernández para entrenar con el primer equipo junto a otros juveniles a principios de septiembre del año pasado.

La conciencia de clase se mantiene en la nueva estrella de la selección que no olvida sus pasados y que celebra los goles dibujando tres números con su mano: el 3, el 0 y el 8, las tres últimas cifras del código postal de Rocafonda.

"Pero es que es especial. Tiene algo", señaló de nuevo De la Fuente, que ante el peligro de que Marruecos le reclamara, tenía claro que iba a debutar en esta fecha FIFA.

El técnico del Barça ya le hizo debutar la temporada pasada frente al Betis, convirtiéndose por supuesto en el jugador más joven en aparecer en el Barça y en la Liga española.

Se especula que en el club catalán no quieren decirlo ante los micrófonos, pero los entrenadores creen que es lo más parecido a Messi que han visto. Hace 2 años y 3 meses Lamine Yamal estaba jugando con el Infantil A del Barça.

Ni en los mejores sueños se puede aspirar a conseguir lo que consiguió en tan poco tiempo.

En la selección saben que deben ir despacio con Lamine. Hace muy poco Julen Guerrero, seleccionador sub'17, lo mandó a casa por una indisciplina que no se puede contar. 

El entorno, su entorno, es lo único que preocupa en el Barça y en la Selección de España. Contrasta eso hoy con la insistencia del padre al equipo blaugrana, cuando le fichó con seis años, en que le obligaran a estudiar.

Las actuaciones de Yamal comenzaron a generar revuelos. La pasada primavera sonó el teléfono precisamente del padre. Era Guardiola. Quería al chico en el City, pero lo dejaría cedido en el Girona porque, tras el Brexit, los equipos ingleses no pueden fichar menores.

Lamine rechazó la propuesta y hoy, el presidente del Barcelona, Joan Laporta le ha puesto como primera obligación y prioridad blindarle.