Larry, el robot que vomita en nombre de la ciencia
Programada para vomitar, esta máquina humanoide ayudará a los investigadores a comprender cómo viajan las partículas que transmiten el norovirus, responsable d una severa enfermedad gastrointestinal
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09 de enero de 2013 a las 13:30
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Vómito fuorescente
El norovirus, responsable de diarrea y vómitos severos en millones de personas cada año, se transmite, en parte, por diminutas partículas de vómito. Conocer el alcance de esta expulsión violenta significa entender mejor cómo se propaga este virus, contra el cual aún no existe una vacuna. Esa es la razón de existir de "Larry el vomitador" (Vomiting Larry), un robot humanoide que está programado especialmente para vomitar.
Los investigadores del Laboratorio de Salud y Seguridad de Derbyshire, Inglaterra, esperan resolver varias de las preguntas que desde hace 40 años se formulan respecto al norovirus, conocido por sus mutaciones dramáticas y las dificultades para hacerlo crecer en el laboratorio
Sus padres, los investigadores del Laboratorio de Salud y Seguridad de Derbyshire, Inglaterra, esperan resolver varias de las preguntas que desde hace 40 años se formulan respecto al norovirus, conocido por sus mutaciones dramáticas y las dificultades para hacerlo crecer en el laboratorio, informa el sitio The Verge.
El hecho de que las partículas más pequeñas de esta desagradable expulsión sean invisibles al ojo humano no es un problema en Larry, cuyo vómito es fluorescente. De esta forma, los científicos son capaces de rastrear incluso las más pequeñas de las gotas que salen desde su boca robótica.
Hasta ahora, los resultados indican que la enfermedad puede viajar más de tres metros a partir de una sola arcada. Otros aspectos de la investigación ayudarán a comprender cómo esas partículas interactúan con distintas superficies, y si es que la propagación varía según los diferentes ambientes.
Un virus difícil
El robot Larry significa una forma alternativa de estudiar este virus esquivo, que hasta el momento los científicos no han podido hacer crecer en sus laboratorios. A su vez, el norovirus es conocido por sus mutaciones dramáticas, lo que dificulta su estudio.
Según dijo a The Verge John Harris, un experto en virus de la Agencia Británica de Protección de la Salud, cuando este "hace una copia de sí mismo, comete errores en esas copias, por lo que cada vez que se encuentra el virus se puede estar frente a uno que es un poco diferente".
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