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Las fuerzas de defensa israelíes mataron al menos a cinco palestinos en Jericó
El ejército israelí mató, al menos, a cinco palestinos durante una incursión en el campo de refugiados Aqabet Jabr, en Jericó, ciudad ubicada en el este de Cisjordania, en la madrugada de este lunes.
Durante la operación también resultaron heridos otros tres palestinos, confirmó el gobernador de la ciudad, quien dijo también que el lugar se encontraba bajo asedio israelí desde hacía una semana.
Por su parte, el ejército israelí informó inicialmente en un comunicado que había matado a siete hombres en total, incluidos dos responsables de un intento de ataque a tiros en Jericó el 28 de enero, y otros cinco que se habían enfrentado a las fuerzas durante la redada.
El ejército dijo también que retuvo los cuerpos de cinco de los muertos, incluidos los que afirmó eran "miembros de una célula de Hamás en Jericó, incluidos los perpetradores de la operación del puesto de control Almog".
El tiroteo del 28 de enero al que alude el ejército no dejó víctimas. Tuvo lugar sólo dos días después de una incursión israelí a gran escala en el campo de refugiados de Jenin en la que murieron 10 palestinos.
Hamás, el grupo palestino que gobierna la sitiada Franja de Gaza, no identificó a ninguno de los siete hombres asesinados como sus miembros.
Durante la incursión en Jericó, las fuerzas israelíes arrestaron a un líder de Hamás, Shaker Amara, quien recientemente había sido liberado de prisión.
El ejército también arrestó a una mujer de 48 años, Rajaa Karsou, durante una redada en el campamento de refugiados de Balata en la ciudad norteña ocupada de Naplusa, en Cisjordania.
El portavoz de Hamás, Hazem Qassem, dijo a Al Jazeera que la “masacre” cometida por el ejército israelí en Jericó “alimentaría una revolución” entre los palestinos.
“Los continuos asesinatos confirman la gran confusión de la ocupación israelí al lidiar con la escalada y expansión de la resistencia en todas las ciudades, campamentos y pueblos de Cisjordania, y su incapacidad para detener su escalada”, dijo Qassem.
El sábado, un nuevo grupo armado palestino afiliado a Hamás, las Brigadas Aqabet Jabr, se presentaron en público en un desfile e hicieron una declaración.
Es el último de una serie de pequeños grupos armados de resistencia que surgieron en la Cisjordania desde septiembre de 2021, principalmente en Jenin y Naplusa.
El portavoz de la Autoridad Palestina (AP), Ibrahim Melhem, informó que él y el primer ministro Mohammad Shtayyeh visitaron el campamento el domingo. Dijo que los residentes del campamento habían estado "bajo asedio durante nueve días" y responsabilizaron plenamente al gobierno de ocupación israelí “por lo que los residentes están expuestos, por el acoso y el terrorismo organizado".
El viernes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina condenó “en los términos más enérgicos el injusto asedio impuesto por las autoridades de ocupación israelíes a la ciudad de Jericó por octavo día consecutivo con falsos pretextos, y lo considera una forma de castigo colectivo contra todos los civiles palestinos desarmados que pasan largas horas en los puestos de control de la ocupación”.
Con los hechos de este lunes, se elevan a 43 el número de palestinos muertos por las fuerzas israelíes desde principios de 2023, marcando una continuidad con el año 2022, que las Naciones Unidas marcaron como el año más mortífero para los palestinos desde el final de la segunda Intifada, en 2005.
(Con información de agencias)
