Lluvias ponen suspenso sobre la producción regional de trigo

Con el ingreso de la primavera los productores locales cruzan los dedos para que se mantengan las condiciones favorables para los cultivos de trigo, mientras en Argentina  los últimos episodios de lluvias limitaron las preocupaciones en algunas regiones. Por el contrario, el exceso de precipitaciones complicó el ingreso de la cosecha en Paraguay y también puede afectar la recolección del cereal en Paraná, el principal estado productor de trigo de Brasil.

En Argentina las últimas lluvias dieron alivio a algunas zonas que venían con limitada humedad, como Córdoba, aunque en el polo triguero de Buenos Aires las condiciones eran favorables.

Las estimaciones privadas siguen con una producción de la zafra de 2018/2019 que podría ubicarse sobre 20 a 21 millones de toneladas, un volumen superior al esperado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) de 19,5 millones de toneladas.

Hasta la penúltima semana de setiembre el mercado tenía su atención puesta en las provincias del norte de Argentina –de escasa participación, aunque el primer trigo que entra en el mercado– y en Córdoba. En esa provincia se dieron algunas lluvias, aunque no se sabe cuánto pudo afectar el rendimiento potencial el déficit de precipitaciones que tuvieron los cultivos.

En el resto del país las condiciones de humedad fueron favorables y se espera que se consolide un alto rendimiento, aunque falta la primavera, período en el que es necesario que las lluvias no sean excesivas.

En la región la cosecha ya comenzó en Brasil y en Paraguay, pero con dificultades. En Paraná, el principal estado productor en el vecino país, la recolección está retrasada respecto a un año atrás. En el norte del estado la falta de lluvias en fases clave de desarrollo limitó el potencial del trigo. La Secretaría de Agricultura de ese estado preveía inicialmente una producción de 3,4 millones de toneladas, pero ya recortó su proyección a menos de 3 millones de toneladas.

Falta que la cosecha avance para ver cuál es el efecto de la falta de lluvias y de algunas heladas sobre el potencial productivo del trigo paranaense.

Disponibilidad ajustada en Argentina

Esta semana se realizó en Foz de Iguazú el congreso de la Asociación Brasilera de Industrias del Trigo. En la primera jornada se manejaron estimaciones privadas de producción que estuvieron por debajo de la proyección oficial de 5,239 millones de toneladas.

Según reportó Monitor Agrícola, hay preocupación por los episodios de lluvias que se prevén para octubre por su eventual impacto en los rendimientos y calidad de los cultivos.

Mientras el gobierno prevé importaciones para 2018/2019 por 6,3 millones de toneladas, entre los analistas se ve una mayor probabilidad de compras externas por 6,7 millones de toneladas.

En Paraguay las condiciones de desarrollo fueron casi ideales para el trigo hasta fines de agosto, cuando se dieron algunas heladas. Luego, con el exceso de lluvias en setiembre, se retrasó el desarrollo de la cosecha.

La consultora Agridatos destacó que hasta el jueves 20 se había recolectado el 8% del área, el menor avance para la fecha en los últimos ocho años.

Agridatos indicó además que el exceso de precipitaciones en setiembre ya se nota en algunas variables de calidad como el gluten o el falling number, con valores por debajo del promedio.