Lula propuso mediar con Beijing y Abu Dabi para poner fin a la guerra en Ucrania

El mandatario brasileño, que el domingo concluyó una gira de tres días que lo llevó a Beijing y Abu Dabi, habló con los presidentes de Emiratos Árabes Unidos y China sobre la creación de un grupo de países, parecido al G20 de economías avanzadas, para mediar en el conflicto causado por la invasión rusa.

Antes de regresar a Brasil, Lula le dijo a la prensa: “Ayer hablé con el jeque Mohammed ben Zayed al Nahyan sobre la guerra. Hablé con Xi Jinping sobre la paz. Y creo que estamos encontrando un conjunto de personas que prefiere hablar de paz que de guerra. Creo que tendremos éxito".

"El presidente Putin no toma la iniciativa de parar, el presidente Zelenski no toma la iniciativa de parar. Europa y Estados Unidos siguen contribuyendo a la continuidad de esa guerra. Tenemos que sentarlos en la mesa y decirles 'ya basta'", afirmó Lula, citado por AFP.

El líder de izquierda, de 77 años, que regresó al poder en enero, también hizo hincapié en que "la decisión de la guerra fue tomada por dos países" y acusó a Estados Unidos y Europa de prolongar el conflicto.

"Todos saben que hice la propuesta de una especie de G20 para la paz. Cuando se produjo la crisis económica en 2008, creamos rápidamente el G20 para tratar de salvar la economía", señaló Lula a la salida de su hotel.

"Ahora es importante crear otro tipo de G20 para acabar con esta guerra y establecer la paz. Esta es mi intención y creo que conseguiremos tener un gran éxito", declaró.

Lula dijo también que habló de esta iniciativa con el presidente estadounidense Joe Biden, el canciller alemán Olaf Scholz, el presidente francés Emmanuel Macron y los mandatarios de algunos países sudamericanos.

A diferencia de las potencias occidentales, ni China ni Brasil han impuesto sanciones contra Rusia y tratan de posicionarse como mediadores para poner fin a la guerra, desencadenada en febrero de 2022. 

Por su parte, Emiratos adoptó una posición de neutralidad en ese conflicto, aunque acogió a un importante número de empresarios rusos.

La gira de Lula se enmarca en una iniciativa diplomática que transita un delicado equilibrio entre Washington y Beijing que lo llevó a Washington en febrero y está impulsada por la decisión de que Brasil “regrese” a la escena internacional después del aislamiento padecido bajo el mandato de su predecesor Jair Bolsonaro.

Beijing es el principal socio comercial de Brasilia, y Lula confía en que esa realidad y sus posiciones críticas sobre el rol de Estados Unidos en Ucrania y sobre la hegemonía del dólar en el comercio mundial no causarán problemas ni “rasguños” en la relación con Washington.

En el terreno comercial, Lula suscribió pactos con China por un valor de US$ 10.000 y acuerdos con Emiratos por US$ 2.500 millones de dólares.

También hubo un pacto para a cooperación en la lucha contra el cambio climático. Emiratos será sede de la cumbre climática de la ONU COP28, y Brasil es candidato para albergar la edición de 2025.

Los dos países dijeron que acordaron trabajar juntos para "promover una ambiciosa acción climática" en el resto del mundo.

El comercio bilateral entre Emiratos y Brasil ascendió en 2022 a US$ 5.768 millones con un alza de 74,5% respecto al año precedente, y un superávit de US$ 740 millones a favor de Brasil, según datos oficiales brasileños.

Por el lado de las importaciones, el 89% del valor total correspondió a la compra de petróleo y materiales bituminosos, derivados de los hidrocarburos.