Lula retomó su promesa de campaña con un plan que entregará tierras a mujeres campesinas

En Brasilia, la capital del país, ente unas 100.000 mujeres integrantes del movimiento de mujeres campesinas de América Latina, el mandatario y líder del Partido de los Trabajadores lanzó un programa que consiste en la concesión de espacios para cultivos destinados a 45.000 familias, en su mayoría lideradas por mujeres, ocasión en la que, además, anunció una serie de nuevas medidas contra el femicidio.

"En estos actos convergen la autonomía económica y la inclusión productiva de las mujeres rurales. La reanudación de la reforma agraria con especial atención en las familias encabezadas por mujeres mediante el desarrollo de quintas productivas para la seguridad alimentaria y nutricional", dijo Lula da Silva.

Según explicaron fuentes oficiales, el Plan de Emergencia para la Reforma Agraria, tal el nombre priorizará a las mujeres en el proceso de selección. La iniciativa prevé que más de 45.700 familias se beneficiarán de la reanudación de la política de reforma agraria, con el apoyo de asistencia técnica y fondos por unos US$ 2,5 millones para créditos y acciones en materia de agroecología.

El plan oficial, según precisó el ministro de Desarrollo Agrario, Paulo Teixeira, contempla la creación de ocho asentamientos para darles residencia y tierra a las nuevas familias que se sumarán a la regularización de las quintas de otras 40.000 familias.

Lula también anunció el pago de una "Beca Verde" a los campesinos que habitan en zonas de protección ambiental y en consecuencia enfrentan limitaciones para producir alimentos debido a las normas que protegen el bioma. El líder del PT, además, convocó a las campesinas a seguir reclamando al gobierno por su agenda de reivindicaciones.

"No tengan miedo de reivindicar, de reclamar, de quejarse, todos mis ministros fueron puestos para atender al pueblo", aseguró Lula, oportunidad en la que también defendió la lucha contra la violencia de género.

“Es necesario crear una cultura de respeto en el campo y en las ciudades. Ya no toleramos la discriminación, la misoginia y la violencia de género. No podemos vivir con tantas mujeres siendo agredidas y asesinadas diariamente dentro de sus casas”, dijo el mandatario, al lado de la primera dama Rosángela Janja da Silva.

En este caso, el esquema anunciado por Lula da Silva, denominado Pacto Nacional para la Prevención de los Feminicidios, prevé la entrega de 270 unidades móviles para acoger y orientar a las víctimas de la violencia, 10 automóviles y lanchas para las regiones amazónicas.

"Los poderosos, los fascistas y los golpistas pueden matar una, dos o tres margaritas, pero no tienen ninguna posibilidad contra la llegada de la primavera", dijo el mandatario. "Vuestra presencia hoy aquí es la prueba de que solo quienes no conocen la tenacidad de los hombres y mujeres de este país pueden plantearse dar un golpe de Estado", agregó en una clara referencia al bolsonarismo.

Lula da Silva, que según un sondeo de la consultora Quaest cuenta con una aprobación del 60% del electorado en un contexto de inflación a la baja, un aumento del empleo y la consolidación de programas sociales que habían sido eliminados o reducidos por Bolsonaro, afirmó que sus primeros siete meses de su mandato estuvieron dedicados a reiniciar y fortalecer las políticas públicas "destruidas en los últimos años".

Como ejemplo, citó la reanudación del Plan de Adquisición de Alimentos y del Plan Safra, que el gobierno pretende convertir en el mayor programa de agricultura familiar de la historia.

"Los resultados de estos esfuerzos ya pueden verse. Los precios de los alimentos están bajando y el desempleo también ha disminuido. Brasil ya está mejor y lo estará aún más, dijo el mandatario.

Lula da Silva, que tiene ahora un inédito apoyo de evangelistas según Quaest y una imagen positiva superior a la de su gobierno, aseguró que la economía de Brasil seguirá creciendo y que garantizará que los resultados del crecimiento lleguen a los más necesitados.

“El crecimiento de un país solo tiene sentido si la riqueza resultante se distribuye, llega a sus manos, hace girar las ruedas de la economía y mejora la vida de las personas”, dijo el líder del PT al interpelar a las 100.000 mujeres campesinas que llegaron a Brasilia desde diferentes puntos del país para cerrar la sétima Marcha de las Margaritas.

(Con información de AFP y Agencia Brasil)