Marcelo Grattarola: “Merino Dohne es una raza que se respeta mucho a nivel nacional y crece en forma permanente”

Significa mucho, porque si bien estuve en un extenso período en la transferencia de tecnología en el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), este es un desafío también importante, pero distinto, porque uno se encausa en una raza, que además es la que nosotros criamos con pasión desde el año 2007, en un establecimiento familiar ubicado en Paysandú.

"Es una raza muy interesante por sus atributos principales, como la alta tasa reproductiva, la habilidad materna, la tasa de crecimiento del cordero y un alto rendimiento en carne"

¿Por qué optó por esta raza?

Es una raza muy interesante por sus atributos principales, como la alta tasa reproductiva, la habilidad materna, la tasa de crecimiento del cordero y un alto rendimiento en carne, sumado a  la producción de lana fina de calidad. Es una raza que si bien nosotros la veíamos auspiciosa hace ya varios años, hoy es especialmente atractiva por los precios actuales de la lana fina y la carne ovina.

"La idea es estar dos años al frente de la Sociedad de Criadores y conformar un equipo unido, comprometido, creativo y trabajador"

¿Qué se han propuesto en este nuevo período de directiva?

La idea es estar dos años al frente de la Sociedad de Criadores y conformar un equipo unido, comprometido, creativo y trabajador, que nos permita seguir haciendo bien todo lo que se hizo hasta ahora, que fue mucho, por parte de las anteriores directivas, y darle un impulso más, fundamentalmente pensando en el productor de majada general que hace al volumen de la raza, y a la mayor producción de carne y lana. El compromiso es escuchar las necesidades que manifiestan los interesados y difundir los conocimientos  existentes para mejorar la productividad. Desde el punto de vista de la investigación, la SCMDU participa con las Estaciones Experimentales de Facultad de Agronomía en Bañado de Medina y Paysandú, y también en el centro del SUL en Cerro Colorado, dándole un formato de investigación objetiva y neutral. Vamos a difundir esa información y también la que se genera a nivel de los productores, para que la raza genere confianza y siga creciendo a nivel país.

"Desde siempre se ha importado material genético y es válido seguirlo haciendo, pero a su vez compararlo con el que se genera a nivel de Uruguay"

La evaluación genética que se hace en la raza Merino Dohne va en ese sentido.

Por supuesto, eso fue un paso muy importante que se logró con la integración de 18 planteles que usan genética de muy alto nivel. Desde siempre se ha importado material genético y es válido seguirlo haciendo, pero a su vez compararlo con el que se genera a nivel de Uruguay. Luego de acuerdo a la orientación que cada productor le quiera dar a su producción con la información de la evaluación genética se puede hacer más énfasis en el atributo que se requiera, por ejemplo más peso de vellón, menos diámetro, más tasa de crecimiento o más peso adulto. Esa metodología  permite identificar y  acceder a esa genética para progresar de una manera más certera. Esa información va a estar rápidamente disponible para todos los productores en un sitio –geneticaovina.com.uy– que coordinan el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y el SUL.

"Si le brindamos condiciones razonables de sanidad y manejo se obtienen resultados de alto impacto productivo y económico"

¿Qué puede comentar para que tomemos dimensión de valor que la raza ha alcanzado?

Merino Dohne es una raza que se respeta mucho a nivel nacional, y si bien es relativamente nueva, se ha afianzado y adaptado, y crece en forma permanente. En sus orígenes se seleccionó para diversos ambientes, pero sobre todo para aquellos más ásperos, más difíciles desde el punto de vista de las pasturas, pero a nivel local tanto en basalto como en  cristalino la estamos criando en condiciones mejores a las de origen, desde el punto de vista del campo natural. Si le brindamos condiciones razonables de sanidad y manejo se obtienen resultados de alto impacto productivo y económico. En cuanto a la cantidad, de la Encuesta Ganadera de 2006 surge que el Dohne era el 4% del total, pero si observamos el Sistema Integral del Rubro Ovino (SIRO), disponible en la web del SUL, donde se registra la cantidad de lana que cosechan máquinas acreditadas grifa verde a nivel nacional, con tres millones de kilos de lana esquilada en todo el país al día de hoy el volumen de lana de Merino Dohne es un 13%,  a su vez con un volumen importante de lana fina de cruzas donde es muy probable que el Merino Dohne también esté presente, en parte. Estamos seguros que desde el 2006 a la fecha se ha crecido mucho, fundamentalmente por la forma en que se usa al Dohne para cruzar, en el caso del Corriedale para afinar manteniendo producción de carne, pero también con la raza Merino Australiano para agregar conformación carnicera, tasa reproductiva, peso al destete y sobrevivencia de corderos.

"El personal de campo nos sorprende por los conocimientos adquiridos y la disposición por incorporar nuevos"

Antes de la entrevista comentó que hubo algo que lo sorprendió cuando leyó los estatutos de la sociedad de criadores.

Es cierto. Nos llama mucho la atención un punto que dice: “Promover la superación y ennoblecer el nivel intelectual y moral de los trabajadores rurales y sus familias, y difundir aquellos métodos de trabajo más racionales y prácticos, con énfasis en la formación de la juventud”. Nos parece que en el país hay mucha experiencia en ese sentido, en el impacto de la capacitación, y es notorio que el personal de campo nos sorprende por los conocimientos adquiridos y la disposición por incorporar nuevos, porque los asimila rápidamente y es uno más del equipo con el empresario para aplicarlos. Ese punto del estatuto es un desafío importante y lo vamos a tratar de impulsar.

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Diego Battiste