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Mercado laboral sin reacción: el empleo tuvo su peor trimestre en 13 años
Los principales números del mercado laboral muestran que el deterioro de los niveles de empleo se siguió profundizando. La tasa de ocupación del trimestre marzo-mayo fue la más baja para ese período desde el año 2006, lo que implica que hay que retroceder 13 años, al inicio del boom de las materias primas, para encontrar un peor escenario desde el punto de vista de la ocupación.
Los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que la tasa de ocupación se ubicó en 56,8% de la población en edad de trabajar en mayo y el desempleo en 8,7% de la población económicamente activa.
Esos datos son difíciles de comparar con los de abril e incluso con los de igual mes del año pasado. Lo primero por el carácter estacional del mercado de trabajo, que hace que algunos meses del año tengan sistemáticamente mayor o menor ocupación debido al carácter zafral de determinadas actividades.
En la comparación respecto a mayo del año pasado, se ve una leve caída del empleo (0,4 puntos porcentuales) y un aumento de la desocupación (0,6 puntos). Sin embargo, esta comparación también tiene sus limitaciones por tratarse de una estimación a través de una muestra que tiene un error estadístico significativo, en el cual entran esas estimaciones.
Para una mejor comprensión de la evolución del mercado laboral es necesario acudir a promedios y tendencias. En ese sentido, la tendencia muestra una profundización del deterioro del mercado de trabajo.
En el promedio de los últimos tres meses registrados, tanto los indicadores de empleo como los de desocupación mostraron una tendencia al deterioro.
La tasa de ocupación se ubicó en 56,5% de la población en edad de actividad, con una caída interanual de cuatro décimas y la pérdida de 1.800 empleos. Este dato es el más bajo desde igual período de 2006, apenas un año después de haber asumido su gobierno el Frente Amplio y en el primer tramo del boom económico internacional que permitió impulsar la actividad uruguaya en su mayor racha histórica de crecimiento.
La pérdida de puestos de trabajo acumulada desde el máximo de ocupación que alcanzó la economía uruguaya para el período marzo-mayo es de 52.700. Desde entonces, el mercado laboral estuvo inmerso en un proceso lento pero sostenido de deterioro, que lo llevó a los niveles actuales.
Los números tampoco muestran una mejora desde el punto de vista del desempleo. La tasa de desocupación pasó de 8,3% en el promedio de los tres meses finalizados en mayo de 2018, a 8,7% en el promedio de la última medición trimestral. De esta manera, se sumaron 8.800 uruguayos a la búsqueda sin éxito de un puesto de trabajo.
De esta manera, el desempleo no solo se vio alimentado por un conjunto de uruguayos que perdieron su puestos de trabajo sino además por un contingente mayor de uruguayos activos, aquellos que salen de forma explícita a buscar un lugar en el mercado laboral.
