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Mides evalúa 40 proyectos de intervención social con foco en los que no quieren ir a los refugios
El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) se encuentra valorando y definirá en diciembre entre más de 40 proyectos de intervención social a los efectos de trabajar con las personas que viven en calle y que se niegan a asistir a alguno de los centros de atención estatal
Para su implementación la cartera dispondrá de $ 150 millones en 2023. Allí se buscará focalizar el trabajo en las personas que, por distintos motivos, rechazan sistemáticamente a acudir a algunos de los refugios estatales para, por lo menos, pasar la noche y que, además, reúnen ciertas características. Por ejemplo, personas recién salidas de la prisión, que sufren determinadas patologías mentales o que padecen de adicciones.
Así lo indicaron a El Observador los responsables del ministerio. La intención, se dice, es "seguir diversificando la respuesta" ante una situación que, lejos de responder exclusivamente a factores económicos, es multifactorial.
Los proyectos seleccionados serán implementados en el marco de una etapa crucial para el ministerio: el año que viene será realizado, tal como está previsto, un nuevo censo de personas que viven o pernoctan en la vía pública que, más allá de relevar aspectos cuantitativos, buscará justamente poner el foco en esas personas que se resisten a acudir a los centros y en las causas que motivan esa determinación.
El último relevamiento oficial fue realizado a fines de julio de año pasado. Allí se indicó que en Montevideo había 920 personas que vivían en la intemperie. Eran, a su vez, el 24% de las 3.907 consideradas "en situación de calle". El resto, 2.987 personas, eran usuarias de distintos dispositivos del Mides.
Con respecto a mediciones anteriores, hubo un incremento de 16% de personas "en situación de calle". Son 523 casos más. Entre los que vivían directamente en la calle, hubo 35 casos más que en 2020. Sin embargo, hubo una reducción con respecto a 2019: ese año se había relevado a 1.043 personas a la intemperie.
Los últimos datos con los que cuenta el Mides indican que, en 2020, el 86% de las personas que vivían en esa condición estaban vinculadas al consumo de sustancias. El 54% habían estado previamente encarceladas. El Mides mantiene hoy 265 cupos para el tratamiento de adicciones. Otras 30 plazas están previstas en la Posada del Liberado para atender eventualmente a las entre 600 y 700 personas que -se calcula- egresan todos los meses del sistema carcelario. El Mides tiene ahora bajo su órbita a la Dirección Nacional del Liberado (Dinali), que hasta el año pasado dependía del Ministerio del Interior.
A inicios se setiembre el ministerio firmó un convenio marco de colaboración con el Instituto Global de Sinhogarismo (IGH), una organización con sede en Chicago que desde 2017 viene implementando a nivel internacional la iniciativa "A Place to Call Home" y que ha reconocido a Uruguay como "País Vanguardia". El objetivo del acuerdo es reducir hasta eliminar el "sinhogarismo" en el país a través de apoyo técnico y conexión con recursos internacionales basados en mediciones, estrategias de vivienda, prevención, igualdad y colaboración multisectorial, para así implementar políticas, estrategias y programas basadas en datos, experiencia técnica y evaluación de servicios y sistemas.
El convenio plantea algunas metas cuantitativas. Por ejemplo, elevar a 100 plazas la provisión de soluciones habitacionales estables para personas que viven en calle. También, y en particular, reducir en 20% la cantidad de personas a la intemperie y que deben hacer uso de refugios nocturnos con respecto a la línea base planteada en el último censo.
Nuevo centro de referencia
En octubre comenzó a funcionar en Montevideo el nuevo "Centro de Referencia en Políticas Sociales", instalado en el predio que perteneció al Batallón 5 de Ingenieros del Ejército - sobre el Bulevar Aparicio Saravia y que fue cedido en comodato por parte del Ministerio de Defensa.
Allí el ministerio tiene instalada una oficina territorial, que entre otros elementos contará con un nuevo centro de resguardo para personas que viven en la calle, y que servirá como un nuevo punto de captación, atención y derivación, con características similares a las de los hogares "modelo": El Hornero y El Zorzal, para una primera atención y acogida por 24 horas.
También allí será instalado uno de los nuevos comedores que implementará en Montevideo el Instituto Nacional de Alimentación (INDA).
El centro, al que se prevé dar un mayor impulso a partir de 2023, está en un eje estratégico para el Mides, que abarca zonas como Jardines del Hipódromo, Casavalle y Piedras Blancas.
Allí compartirá ubicación con otros organismos. El Ministerio del Interior dispondrá de un local de la Dirección Nacional de Identificación Civil. También habrá una oficina del Banco de Previsión Social (BPS), una policlínica pública y un espacio de capacitación a cargo de la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU). La idea general es optimizar al máximo el uso de una estructura estatal ya existente.
El concepto responde a la estrategia de "construcción de autonomías" que viene llevando a cabo esta administración y cuyo primer eje es, justamente, el fortalecimiento de la atención territorial. Allí se incluye la ampliación y potenciación de la presencia en territorio, que va desde una mayor utilización de oficinas ya existentes hasta el uso de tecnología, oficinas móviles y nuevos centros de atención.
En el Mides se destaca que, a diferencia de gobiernos anteriores, en invierno hubo cupos en refugios para todos los que lo solicitaron. Gran parte esos cupos se mantendrán
