El gobierno de Estados Unidos anunció este jueves que el presidente Donald Trump se dispone a decretar el estado de emergencia nacional para financiar el muro en la frontera con México, pese a la oposición del Congreso.
Trump, según la portavoz Sarah Sanders, además va a firmar el presupuesto negociado por republicanos y demócratas para evitar un nuevo cierre del gobierno que este jueves tramita el Congreso.
El proyecto de ley destina un fondo de US$1.300 millones para garantizar la seguridad fronteriza a través de elementos como barreras físicas, lejos de los US$5.700 millones que Trump requirió para el muro.
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, había adelantado la intención de Trump de evitar un nuevo cierre de gobierno al tiempo que declara la emergencia para obtener los fondos que necesita la construcción del muro.
"El presidente una vez más está cumpliendo su promesa de construir el muro, proteger la frontera y asegurar a nuestro gran país", dijo Sanders.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca justificó además la declaratoria de emergencia "para garantizar que detengamos la crisis humanitaria y de seguridad nacional en la frontera".
Hace un mes, en medio de la crisis por el cierre parcial del gobierno, emergió el consenso de que lo más fácil para el presidente era retractarse en su exigencia de demandar la aprobación del Congreso para financiar el muro en la frontera con México y declarar una "emergencia nacional" para usar fondos de otras fuentes.
Tomó tiempo, pero el camino que contaba con menos oposición fue el que eligió Trump.
Se liberó de una complicada situación que él mismo se había creado al tiempo que hace algo que luego puede citar ante sus seguidores como una prueba de haber cumplido su promesa de campaña de "hacer el muro".
Por supuesto, los inconvenientes de esta vía que ya se hicieron evidentes en enero siguen presentes.
Los republicanos temen estar sentando un precedente de poder presidencial que los demócratas podrán usar algún día para evitar los deseos del Congreso.
La declaración de emergencia seguro que va a verse entrampada en procesos judiciales, lo que significa que no dé ningún beneficio tangible en el corto plazo.
Y, por mucho que el presidente quiera venderlo como una victoria por otros medios, lo cierto es que tuvo que replegarse ante la resistencia de los demócratas en el Congreso.
La pelea por el cierre de gobierno siempre fue por algo más que el muro, era una batalla por quién establece cuál será la agenda política de los próximos dos años que le quedan de presidencia a Trump.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ya ha sugerido que los demócratas desafiarán legalmente al presidente en caso de que declare la emergencia.
"Revisaremos nuestras opciones y nos prepararemos para responder", dijo a los periodistas el jueves.
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