Yo me agacho solo para recoger a algún caído. No me bajo de la candidatura ni aunque me maten”, había dicho y sostenido en público y en privado el precandidato presidencial nacionalista Sergio Abreu, del grupo Dignidad Nacional. “Si apoyo a Lacalle Pou van a decir: ¨mirá, se acomodó de nuevo”, agregó. Sin embargo, Abreu –quien había hecho su campaña bajo el eslogan “Crece y suma”– declinó ayer su postulación para apoyar a Luis Lacalle Pou (Todos).
“Yo no me bajo, me sumo”, explicó en una conferencia de prensa en la que se abrazó efusivamente con quien llamó “Luisito”.
Antes de participar de la conferencia, Abreu estuvo reunido con el exministro Juan Andrés Ramírez –quien apoya la candidatura de Jorge Larrañaga (Alianza Nacional)–, quien trató de convencerlo de que el paso que iba a dar lo afectaría en su imagen personal. Pero no hubo caso.
“No soy autorehén de mis ambiciones personales. Los respaldos terminaron siendo insuficientes. La realidad rompe los ojos”, dijo el senador de Dignidad Nacional, quien ahora anunció que lanzará su propia lista al Senado acompañando al hijo del expresidente Luis Alberto Lacalle, de quien Abreu fue canciller.
Abreu explicó que decidió dar el paso tras consultar a la mayoría de los dirigentes que lo respaldan.
Fuentes cercanas a Abreu dijeron a El Observador que el senador se vio obligado a bajar sus aspiraciones luego de que varios de los dirigentes que lo apoyaban le adviertieron que estaban dispuestos a irse con el bisnieto de Luis Alberto de Herrera.
Lacalle Pou reconoció ayer que hacía tiempo que andaba buscando el respaldo de Abreu, y señaló que el apoyo del excanciller lo hace sentir con las “espaldas más anchas”.
Meses atrás, Lacalle Pou mantuvo una reunión con Abreu para convencerlo de que lo respaldara en su precandidatura. “Está bien, pero también me podrías apoyar vos a mí”, le respondió el senador. Además de la contrapropuesta, Abreu descartó cualquier posibilidad de declinar su precandidatura que, según las encuesta que se consulte, recoje un apoyo que fluctúa entre un 6% y un 10%. del Partido Nacional.
Abreu también había recibido por lo menos una llamada del expresidente Lacalle Herrera, quien lo trató muy de cerca cuando ejerció la cancillería durante su mandato.
Volviendo a Lacalle Pou, este le dijo a Abreu que la alianza entre ambos significaría un mensaje político importante y tornaría las internas blancas aún más competitivas.
Según la última encuesta de Equipos, del 26% de votantes que hoy se inclinan por el Partido Nacional, la mitad (13%) prefiere como candidato a presidente a Jorge Larrañaga, 9% a Lacalle Pou y 2% a Sergio Abreu, mientras otro 2% está indeciso.
Abreu fue electo senador por el grupo de Larrañaga, pero posteriormente abandonó el sector y presentó su propia postulación bajo el lema “Abreu Crece”.
En las conversaciones entre Lacalle Pou y Abreu hubo varias coincidencias y también algunos puntos discordantes acerca de la construcción del puerto de aguas profundas, el autocultivo de marihuana y la explotación minera, ya que entre los dirigentes que respaldan al líder de Todos hay quienes están de acuerdo con esta actividad.
“Desde que están las internas, todos los candidatos que iban con más del 50% en diciembre y enero, perdieron por más del 15%. Eso les pasó a Ramírez con Lacalle, a Lacalle con Larrañaga y posteriormente a Larrañaga con Lacalle”, ha dicho Abreu en más de una oportunidad tratando de alentar sus chances.
Ayer, reconoció que estaba equivocado y se mostró dispuesto a “reirse” de sus propios errores.
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