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Pagaron US$ 30.000 por la mitad de un toro uruguayo criado en Canadá
MJT Verano es el nombre de un toro cuyos dueños eran una cabaña uruguaya –Las Anitas, de Durazno– y otra canadiense y fue valorado en US$ 60 mil, en un remate realizado en Alberta, transformándose en el primer toro con genética uruguaya en comercializarse para que trabaje en Estados Unidos.
Fernando Alfonso, director de Las Anitas, informó a El Observador que en un emblemático remate en el norte del continente se vendió en US$ 30 mil el 50% de ese ejemplar.
El toro tiene 2 años y nació en la cabaña MJT Cattle Company, en Alberta.
Todo es consecuencia de una alianza estratégica entre Las Anitas y la cabaña canadiense, que en un remate internacional adquirió cuatro embriones de Las Anitas y ahora en su remate anual integró en su oferta cuatro toros productos de esos embriones.
De esos cuatro toros, Las Anitas conservaba el 50% de la propiedad de uno, MJT Verano.
A todos los toros uruguayos nacidos en esa cabaña le pusieron nombres en castellano: Verano, Conquistador y El Expo, por ejemplo.
“Terminó siendo el precio máximo de todo el remate, que ofertó 110 toros de tres razas, con toros Hereford, Angus y Charolais”, añadió Alfonso.
La compra de MJT Verano la hizo la cabaña estadounidense Franck Herefords, que está en Montana, por lo tanto MJT Verano será el primer toro uruguayo en la historia en ser exportado a Estados Unidos.
“En el último pique, a Franck Herefords le competía la cabaña Topp Herefords, la cabaña N° 1 en Estados Unidos en cuanto a remates de la raza”, complementó.
Como representante de Las Anitas estuvo en el remate Guzmán Alfonso, hermano de Fernando y director también de Las Anitas.
La madre productora del embrión es uruguaya, "Legendaria Anitas Bifeancho 33", la misma madre de otros toros sobresalientes y de gran campaña en pistas y como reproductores, entre ellos Kamikaze, Forajido, Cosechadora y Santa María.
"Legendaria", con 17 años y ya sin dientes, está en la cabaña en Durazno, “es la vaca más antigua del plantel, le dicen la abuela, la cuidamos mucho y todavía produce algún embrión”, comentó.
“Esto es algo histórico, hace algunos años era impensado exportar genética uruguaya a mercados como Estados Unidos y Canadá, ahora tenemos el primer toro uruguayo vendido a Norteamérica y hay un camino que se abre gracias no solo a la cabaña uruguaya, es gracias a toda investigación agropecuaria del Uruguay, esto muestra que no estamos nada lejos del nivel de animales que hay en otras partes del mundo”, concluyó.
