Paysandú heroica, patriota y centenaria

Paysandú es una de las ciudades con más identidad de Uruguay. Su historia se guarda en muchos lugares, algunos en pleno centro, otros en sitios más lejanos y muchos se esconden en leyendas. La ciudad festejó durante el mes de junio 150 años de su fundación. Sin embargo, su vida comenzó con la colonización española.

Será cierto...
A mediados de 1800, Paysandú era una zona de tránsito de ganado en busca de pasto y de agua. Una de las versiones cuenta que entonces se la identificaba como Paso Sandú.

Otra versión adjudica su nombre a un sacerdote franciscano llamado Pay Sandú, o Policarpo Sandú. Supuestamente nacido en Buenos Aires, este religioso logró fundar un vecindario de 12 familias de aborígenes procedentes de las misiones jesuíticas. Este pequeño poblado se ubicaba en el mismo lugar donde se estableció la ciudad que lleva su nombre.

Pero parece que un día, los aborígenes del franciscano se rebelaron, destruyeron todo y retornaron a las Misiones, para sumarse a la guerra.

De todas maneras, y a pesar de que no hay documentación que lo respalde ni acta de fundación, el poblado creció reclinado en el río, como un puerto natural. Primero atrajo ganado, después unos cuantos residentes estables, algunos de ellos rudos troperos, otros ilustrados; y entre todos se produjo la independencia y la evolución económica y cultural de la zona.

Palabras sabias
Según el historiador sanducero Pivel Devoto, los antecedentes justificarían una antigüedad mucho mayor: “...para que pueda proclamarse, que los orígenes de Paysandú datan de 1752 a 1756 ...los copiosos antecedentes permiten aconsejar que en 1956 se conmemore el segundo centenario de los orígenes de Paysandú”.

Algunas conspiraciones
Diversas versiones cuentan que respondiendo a las exhortaciones de José Artigas, en las cercanías de Paysandú ocurrió el hecho de guerra previo al Grito de Asencio, conocido como la Conspiración de Casablanca. Este era el nombre de un pequeño poblado ubicado 15 kilómetros al sur de la capital sanducera, con costas sobre el río Uruguay. Dicen que todo se debió al entusiasmo del cura párroco de Paysandú, Silverio Martínez, asociado con su teniente Ignacio Maestre y un grupo de vecinos, todos ellos patriotas y belicosos, que ensayaron una asonada revolucionaria, pero fueron descubiertos por un capitán español que casualmente patrullaba el río.

El ruido terminó con algún muerto, otros heridos y unos pocos escapados del rigor hispano.

El campamento Purificación
“Hombres peligrosos”, los del campamento de Purificación, paraje cercano a la desembocadura del arroyo Hervidero. Allí, a 100 kilómetros de Paysandú, Artigas instaló su cuartel y lo convirtió en sede de su primer gobierno patrio.

Según el presbítero Dámaso Antonio Larrañaga, “era un caserío pobre e infeliz, pero orgullosos de ser interinamente la capital de los orientales por hallarse en ella su jefe y toda su plana mayor”.

En un espacio anexo a su campamento, Artigas intentó purificar godos sospechosos, “y a los hombres peligrosos al sistema” obligados a cultivar la tierra para su propia subsistencia y la del pueblo artiguista.

“Cuando sucumba”
“Pelearemos contra los brasileros y contra Flores y si nos toca morir, aquí moriremos por la independencia de la patria”. Así se expresaba Leandro Gómez, el héroe de Paysandú, el 26 de diciembre de 1864.

Más de un ultimátum dirigido a Leandro Gómez ponía plazo para la entrega de la plaza, su guarnición y todos los elementos de guerra que ella contenga….”

Gómez escribió al dorso, por toda respuesta a Venancio Flores, leal al gobierno de Bernardo Berro: “Cuando sucumba.”

Según Leonardo Borges, “… el primero de diciembre de 1864 los sanduceros vieron llegar una tromba de hombres… unos 3.500 arribaban de Salto, sin duda hombres de Flores...”

Bastaron 56 horas de batalla bajo el mando de Leandro Gómez enfrentando el asedio de las fuerzas del colorado Venancio Flores y sus aliados brasileños, para que los alrededor de 800 hombres defensores sucumbieran heroicamente.

Leandro Gómez y el valor de los sitiados frente a la desigualdad de los invasores conquistaron para siempre la denominación de “Heroica Paysandú.”

Circuito histórico cultural
La historia de Paysandú se puede recorrer visitando los lugares más significativos.

En la plaza Constitución, ubicada en el centro de la ciudad, está el Mausoleo considerado monumento de los monumentos. Guarda los restos de Leandro Gómez, fusilado el 2 de enero de 1865 y la nómina de todos los que murieron en defensa de Paysandú en el sitio de 1865.

La basílica de Nuestra Señora del Rosario y San Benito de Palermo, “fue blanco de la artillería brasileña” durante la defensa y conserva en su interior un órgano romántico con 1.750 tubos.

Al pie de la escalinata de la basílica está la “campana misionera” del siglo XVII, realizada en las Misiones y donada por el Gral. Fructuoso Rivera a su regreso de la reconquista de las Misiones.

La meseta de Artigas, en la ruta 3 km 463 al oeste, situada a 49 metros sobre el nivel del río Uruguay, fue el lugar elegido por Artigas en su lucha por la libertad. Corona la meseta un busto del héroe ubicado a 37 metros de altura, en la cúspide de una columna de granito.