Desde el final del invierno se empiezan a ver la llamada "pelusa" del plátano. Son, en realidad, las semillas de numerosos árboles en Montevideo que se desprenden con el viento e inundan las veredas y calles de color amarillo.
Estas pequeñas pelusas, aunque parezcan indefensas, tienen pelos muy finos que suelen ser los más problemáticos en los días ventosos de primavera cuando invaden el cuerpo.
Se encuentran en la ropa y en el pelo, pero la verdadera complicación nace cuando toman contacto con nuestros ojos.
Según la presidenta de la Asociación Uruguaya de Oftalmología, Patricia Schimchak, es muy importante no frotarse los ojos cuando sentimos la molestia, ya que esta como cualquier objeto extraño que roce el órgano de la vista, podría lastimarlo por la presión que se ejerce.
En su lugar, Schimchak recomienda el inmediato lavado con agua o –en caso de ser posible– suero fisiológico.
La especialista agregó que, en los días de mucho viento, los "lentes envolventes" son muy buenos aliados. Se trata de gafas que brindan protección directa y también periférica, de modo que no dejan ingresar esas pelusas molestas.
Además, sugirió evitar el viento directo en la cara. Esto va desde no transitar o concurrir en lugares demasiado ventosos hasta cerrar la ventanilla del auto.
A los que sufren alergia, Schimchak destacó la importancia de visitar un oftalmólogo si los síntomas persisten en el tiempo. "Eso requiere ser visto y tratado", dijo. Según detalló, existe medicación en formato de "gotas" para calmarlos.
"Cuando uno tiene alergia, el síntoma característico es la picazón. El frotarse o apretarse el ojo es muy malo y riesgoso porque puede generar enfermedades como el queratocono, que es una deformación de la córnea", explicó.
Schimchak reveló un consejo clave que le suele dar a sus pacientes: tener "un pañito en el refrigerador".
"Si en algún momento tienen una picazón que es intolerable, lo que pueden hacer es agarrar ese pañito y ponérselo en la zona con los ojos cerrados y el frío calma esa molestia", contó.
Esta estrategia ayuda al objetivo mayor que es no frotarse los ojos.
No sólo la pelusa del plátano es la causante de las alergias en esta época del año: el abundante polen que flota en el ambiente también suele afectar..
Los síntomas claros de que esta sustancia afecta puede ser la picazón en ojos o "inflamación conjuntiva" que se traduce en "conjuntivitis alérgica". Esta afección trae de la mano intolerancia a la luz, lagrimeo y rinitis alérgica.
"Hay mucho polen en el ambiente y aumentan las alergias, porque no es que en el resto del año no haya. Es importante evitar los ambientes húmedos, porque también están los ácaros que pueden empeorar la situación", sentenció.
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