Por falta de financiamiento, la ONU no puede garantizar la continuidad de las clases en Gaza

La Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA) administra 288 escuelas en el territorio palestino, sobre un total de 700 en distintas partes de Medio Oriente, además financiar 140 centros de asistencia médica.

Según especificó el organismo de la ONU, la agencia requiere de al menos unos US$ 200 millones para pagar los salarios del personal docente y no docente hasta fin de año y, de esta forma, mantener en funcionamientos los establecimientos educativos.

"No hemos conseguido todos los fondos que necesitamos para garantizar que nuestras escuelas puedan permanecer operativas hasta diciembre próximo, por lo que estamos trabajando para conseguir los fondos necesarios para mantener abiertas las escuelas en Gaza", dijo Thomas White, director del Organismo de la Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (OOPS).

Según precisó White, algunos países donantes se comprometieron a mantener conversaciones sobre la financiación de la UNRWA en septiembre. "En caso de que no obtengamos la financiación, 298.000 estudiantes podrían no ir a la escuela. En Gaza, hay 1,2 millones de personas que podrían no tener acceso a la atención sanitaria", advirtió White.

Además de los US$ 200 millones para apoyar su presupuesto operativo en la región en general, la UNRWA también necesita US$ 75 millones para ayuda alimentaria en Gaza.

Según las estadísticas de la ONU, alrededor de dos tercios de los 2,3 millones de habitantes de Gaza son refugiados, principalmente descendientes de aquellos que huyeron o se vieron obligados a huir de sus ciudades y pueblos durante la guerra de 1948 que devino en el nacimiento del Estado de Israel.

Las escuelas de la UNRWA educan a casi la mitad de los jóvenes de Gaza, con alrededor de 300.000 estudiantes en escuelas administradas por el gobierno y otros en escuelas privadas.

En el campo de refugiados de Nusseirat, en el centro de la Franja de Gaza, el refugiado palestino Sami Abu Mallouh, de 47 años, dijo que su familia de 12 personas dependía de la UNRWA para recibir educación, tratamiento médico y ayuda alimentaria. "Sin UNRWA no valemos nada", afirmó Mallouh.

(Con información de agencias)