Qué es el Snider y cómo plantea fortalecer el desarrollo en el medio rural

El sistema ya está diseñado, pero aún no ha comenzado a implementarse, por lo cual la dirección convocó a integrantes de la institucionalidad agropecuaria para  avanzar en esa puesta en marcha y ver cómo el sistema podría aplicarse a casos reales.

En un taller, que se realizó este jueves 23 en la sala de conferencias de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), en la Rural del Prado, se habló sobre cómo mejorar la articulación interinstitucional y cómo utilizar el Snider, por ejemplo para abordar las necesidades de un grupo de mujeres rurales (este fue uno de los tres casos hipotéticos con los que se trabajó sobre la implementación del sistema).

En el encuentro participaron integrantes de la Unidad de Descentralización, del Sistema Nacional de Información Agropecuaria (SNIA); del Instituto Plan Agropecuario; del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA); del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL); del Instituto Nacional de la Leche (Inale); y del Instituto Nacional de Colonización (INC).

Representantes del gobierno y de la institucionalidad agropecuaria, como el ministro Fernando Mattos; el subsecretario Juan Ignacio Buffa; el presidente del Inale, Juan Daniel Vago; el director general de la Granja, Nicolás Chiesa; y el gerente del SUL, Romeo Volonté, participaron y expusieron en la actividad.

Tras la actividad distintas autoridades destacaron que se dio “una construcción participativa”, lo que mencionaron como importante para este sistema que busca, entre otras cosas, fortalecer la articulación entre las instituciones que toman decisiones para la mejora del agro, según se explicó.

“Esta instancia es un hito fundamental en la construcción de esta estrategia para el desarrollo rural y agropecuario en el sentido más amplio”, indicó Carlos Rydstrom, director de Desarrollo Rural.

Leonardo CarreñoEl ministro Mattos y el presidente del Inale, Daniel Vago, estuvieron presentes al final del taller.

Un desarrollo heterogéneo

“Tenemos algo que nos enorgullece, que es una basta institucionalidad agropecuaria y el sector nos reclama el ejercicio de articular, generar y canalizar los recursos. Este es un ejercicio muy valioso y necesario para tratar de llevarle a la gente las respuestas que necesita”, mencionó el ministro Mattos, quien resaltó que el desarrollo rural “es heterogéneo”, porque por un lado están las políticas públicas y por otro las iniciativas privadas y cómo las decisiones que toman los productores hacen que los resultados de cada empresa sean diferentes.

Por su parte, Buffa indicó que “es saludable volver a analizar y discutir” sobre el desarrollo rural, un tema no nuevo. Según detalló, son necesarios cuatro factores para que las empresas mejoren: un marco de previsibilidad, “que las reglas de juego no estén cambiando”; una relación de precios que permita tener “una expectativa saludable en el sector”; un paradigma tecnológico con el que se puedan “dar saltos productivos”; y la dimensión humana, porque “hablar de desarrollo es hablar casi de la complejidad de la vida en sociedad”, comentó, y sostuvo que "el desafío es grande".

“El sector agropecuario tiene enormes posibilidades. Le tocó la responsabilidad de ser la punta de lanza en la pandemia, mucha gente la pasó mal y el sector, gracias a las condiciones de producción, al trabajo de los productores y al desarrollo de los protocolos siguió funcionando, por eso hoy estamos parados en un momento de enormes posibilidades”, concluyó Buffa.