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Quiénes son las personas que desaparecieron en 2019 y todavía no se sabe dónde están
Hay 196 desaparecidos en Uruguay desde el retorno de la democracia, según la página web del Registro y Búsqueda de Personas Ausentes. Sin embargo, en el primer semestre de 2019 se denunciaron 2.500 desapariciones y el 90% de los casos fueron solucionados, indican los últimos datos difundidos por el Ministerio del Interior. El resto pasan a ser considerados casos "complejos" para Interpol.
La cifra de denuncias va en aumento, ya que en 2015 hubo 2.200 y en 2018, la última cifra anual que se conoce, la dirección recibió 3.332 denuncias, informó El País.
Una persona pasa a considerarse ausente cuando desaparece del lugar en que vive y se desenvuelve en forma habitual sin haber notificado su intención de hacerlo. En la web del ministerio también aparecen fotografías y datos de personas que ya fueron localizadas, confirmó El Observador.
Las hipótesis que la policía y las familias manejan en los casos de desapariciones son varias y a medida que pasa el tiempo se hace más difícil su resolución.
Florencia Barrales tenía 19 años cuando desapareció el 25 de marzo pasado. La joven consumía drogas y su madre, Elizabeth Techera, atribuye eso a su desaparición. La mujer dijo a Subrayado que está "segura" de que su desaparición se vincula "al narcotráfico, a la trata de blancas y a la prostitución". Afirmó que ha recibido datos sobre el paradero de su hija y que cuando se comunica con la policía, según ella, le dicen que bajo su riesgo debe ir a buscarla en zonas de venta de drogas.
Distinto es el caso de Pablo Rocca, que tenía 46 años cuando fue visto por última vez en la madrugada del 3 de junio. Según informaron sus familiares a Subrayado, sus compañeros de trabajo notaron su ausencia a las 7 de la mañana cuando no se presentó al taller mecánico en donde trabajaba. Ese mismo día fueron hasta su casa y encontraron todo cerrado, pero faltaba su auto. Vecinos lo vieron en dirección a la localidad de Aguas Corrientes en Canelones pero hasta ahora sigue sin aparecer. A pedido de la fiscal de Canelones Mónica Castro, se realizaron trabajos de búsqueda del cuerpo en diferentes puntos del río Santa Lucía que no dieron resultados.
Otros casos que permanecen sin respuestas son las desapariciones de Luis Calcerrada, de 73 años, que estaba internado en un hospital de donde se fue el 20 de diciembre, según los datos que maneja Interpol.
El 28 de mayo desapareció Luis Daneluk con 60 años. El último lugar en el que se lo vio fue en Montevideo, a la altura de Rivera y Mario Cassinoni.
En el barrio La Unión, el 4 de abril desapareció Caroll Wendy Martínez que en ese momento tenía 40 años. Hasta el momento tampoco se sabe nada de ella.
Menores desaparecidos
En 2019 hubo varios casos de menores de edad denunciados como desaparecidos y algunos de ellos todavía no fueron encontrados.
Ximena Muñoz tiene 17 años y desapareció el 28 de noviembre del barrio La Unión.
También se encuentra ausente Kiara Olivera, de 14 años, que fue vista por última vez el 2 del mismo mes en Canelones.
En tanto, Jessica Loreley Silva tiene 13 años y desapareció el 19 de diciembre de su casa en Montevideo.
Irene García, psiquiatra de niños y adolescentes, dijo a El Observador que generalmente cuando hay niñas y adolescentes fugadas de su hogar "algo está pasando". "Hay una situación que no fue tomada en cuenta y la forma de protección es la salida del hogar", explicó. "Es una forma de llamar la atención, no se sienten suficientemente escuchados", continuó García.
De todos modos, existen casos de desapariciones de niños y adolescentes relacionadas a crímenes de los que han sido víctimas como homicidios o trata de personas, que no se pueden determinar hasta que aparezcan indicios de esos delitos o el cuerpo.
A través de la Línea Verde del 911 y publicaciones en redes sociales de familiares se pudo confirmar que estas personas continúan desaparecidas. El Observador intentó comunicarse con el Departamento de Personas Ausentes de Interpol pero no obtuvo respuesta.
Pendientes de larga data
El próximo 23 de enero se cumplen cinco años de la desaparición de Ignacio Susaeta. Es uno de los casos más complejos que maneja la Policía en el departamento de Personas Ausentes de Crimen Organizado. El 23 de enero de 2015 el estudiante uruguayo de ingeniería salió de su casa y nunca más regresó. En el momento de su desaparición tenía 23 años.
Salió en su auto, dijo que iría a ver a un amigo, luego pasaría a buscar a su novia para volver a la casa y estar en el cumpleaños de su padre. Luego de dos horas sin regresar, su hermano se comunicó con él y Susaeta le dijo: “Ya voy, ya voy”. Esa fue la última comunicación que se supo de él. A los días apareció su auto y una carta de la que su familia no quiso hablar, pero que, según manifestaron, no aportó a la investigación.
Milagros Cuello desapareció el 3 de diciembre de 2016. Tenía 16 años cuando salió de su casa en Pando rumbo a una plaza ubicada a unas ocho cuadras, y nunca regresó. Tres años después, la investigación se aceleró en unos meses y el 31 de octubre el juez Emilio Baccelli imputó a tres hombres por la explotación sexual de la menor, aunque todavía no se sabe dónde está.
Mónica Berti tenía 45 años cuando el 6 de diciembre de 2018 salió de su casa en Belvedere a tirar la basura y nunca regresó. Adentro de su domicilio había dejado las llaves, documentos, monedero y celular, señal evidente de que no pensaba ir a ninguna parte. La familia dice que el caso sigue vigente en la policía, pero no han recibido ninguna información sobre eventuales avances. "Seguimos día a día esperando una respuesta, una pista, algo que nos haga dar con el paradero de nuestra hermana", dijo Martín Berti a Montevideo Portal.
Para brindar información sobre personas ausentes puede comunicarse al teléfono 2030 4638.
