Rosencof sobre Amodio: "Nadie deja de sentir asco cuando ve a ese infeliz"

Al hablar sobre él, rememoró una anécdota de la época de José Artigas en la que capturan y condenan al fusilamiento a un soldado que brinda información al oponente. "Ese tipo de gente termina recibimiento la estima de nadie porque ni el entregado ni el que lo financia siente otra cosa que desprecio por un sujeto así", agregó.

Aun así, dijo no sentir rencor ni venganza hacia el "traidor" ni hacia militares que lo aprisionaron, sino un "juicio político" al respecto.

Según Rosencof, Amodio fue un hombre que "hizo mucho daño al prójimo, lastimó a mucha gente, es responsable de una gran cobardía", así como también "un delator, una persona que canjea su libertad por dos pasajes".

"Todos estuvieron presos y cumplieron una pena. Pero hay dos que no fueron tocados y aportaron información para destruir a sus compañeros y en compensación los propios generales y el (ex) presidente Bordaberry le dan un pasaje y un viatico para que vayan y se fueron comiendo maní con chocolate", señaló.

Consultado sobre la posibilidad de perdonar las acciones que se le adjudican a Amodio, dijo que "el perdón es una mecanismo filosófico o teológico" que "no está en las nomenclaturas" utilizadas por él.

Respecto a la vuelta de Amodio al país para presentar un libro, dijo que tratándose de este caso él "hubiera llamado a la barométrica" o "hubiera instalado y custodiado un pozo negro" dado que se creó "toda una convulsión entorno a algo que tiene el descrédito de la calidad moral y ética". "Nadie deja de sentir una sensación de asco cuando ve a ese infeliz", puntualizó.