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Sanguinetti: "Lo peor que podría hacer Manini Ríos sería liderar un partido político"
El precandidato colorado Julio María Sanguinetti rechazó las intenciones del grupo político Cabildo Abierto de impulsar como candidato a presidente al excomandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, destituido por el presidente Vázquez este martes luego de que se extralimitara nuevamente en sus funciones y criticara las actuaciones del Poder Judicial respecto a militares que actuaron en la dictadura.
"Lo peor que podría hacer el comandante sería liderar un partido político militar, por muchas causas", dijo en Informativo Carve el expresidente y favorito de cara a las elecciones internas de su partido. "Primero, porque el sistema político uruguayo felizmente todavía sustenta tres estructuras políticas tradicionales", agregó Sanguinetti al referirse a los partidos Nacional, Colorado y Frente Amplio.
El miércoles, al otro día de la destitución, Cabildo Abierto convocó a una conferencia de prensa en el hotel Ibis de Montevideo para anunciar que se haría el "mayor esfuerzo para que Manini Ríos acepte ser candidato”, según declaró en el evento el escribano Guillermo Domenech, presidente de la agrupación
"Un partido de ese tipo divide, fracciona, lo cual es muy malo", opinó Sanguinetti al respecto, quien dijo que de todos modos había incluso otra "cosa aún más mala". Dijo que un "partido militar" como Cabildo Abierto, unido detrás de la figura de Manini Ríos -con un liderazgo fortalecido entre los militares luego de enfrentarse a Vázquez y a las críticas del Frente Amplio- puede segregar y dividir a los militares porque sería un "enclave ajeno a la generalidad que necesariamente tiene que tener el Ejército, que tiene una estructura diagonal en la sociedad uruguaya desde el día en que nació", dijo Sanguinetti.
Manini Ríos había sido sancionado en setiembre por el presidente Vázquez luego de que opinara de política y acusara de mentiroso al ministro de Trabajo, Ernesto Murro, porque no compartía las apreciaciones que hacía el secretario de Estado sobre la reforma de la caja militar que entonces se discutía en el Parlamento. Sanguinetti opinó que esa vez Vázquez había cometido un error porque a "un comandante en jefe no lo puede dar 30 días de arresto de rigor". Y agregó que, al margen de la ilegalidad en que incurrió Manini Ríos al acusar a Murro, el jerarca militar había hecho "una defensa de su tropa"; algo que el expresidente entiende que fue "elemental" ya que el máximo jefe del Ejército, a su juicio, defendió "a los pobres soldados que desgraciadamente han sido muy maltratados y discriminados presupuestalmente".
Caudillo
Por otra parte, Sanguinetti calificó de "actitud política excesiva" el discurso que grabó y difundió Manini Ríos este miércoles en la cuenta oficial del Ejército, que el Poder Ejecutivo ordenó luego dar de baja y por el cual ahora evalúa sancionarlo. En ese discurso, en el que dio un mensaje de aliento a la tropa, Manini Ríos volvió a criticar la actuación judicial en una decena de casos de violaciones a los derechos humanos y dijo que en el escrito que le había enviado al Poder Ejecutivo quedaba demostrado “en forma incontrastable” que “actuó sin pruebas y sin respetar los más elementales principios del derecho”.
"Incluso por el tono", dijo Sanguinetti, al referirse al desatino del militar, que según entiende le "puede" caber una sanción por lo que hizo, tal como lo analiza el gobierno por estas horas.
Sin embargo, el expresidente sí comparte algunas de esas críticas. "Lo que sí es verdad es que el sentimiento que él expresa de las fuerzas armadas es real, las fuerzas armadas se sienten agredidas y es verdad, porque hay mucha gente que las agrede porque está todo el tiempo discutiendo como si estuviéramos en la dictadura. Eso está muy mal: eso mantiene heridas abiertas inútilmente, genera enconos".
En es sentido, aseguró que si Manini Ríos es sancionado nuevamente el efecto que obtendrá el gobierno será transformarlo "de repente en un caudillo político: va a generar más sentimiento de rechazo del ejército y más adición al excomandante como figura política".
