Señalan rubros en los que la IMM gastó más de lo presupuestado

En 2014, la Intendencia de Montevideo gastó US$ 23 millones (9,5%) más de lo que la administración de la exintendente Ana Olivera (2010-2015) había estipulado en el presupuesto para "retribuciones personales". Mientras que el gastos previsto para el año era de US$ 243,1 millones en ese rubro, se terminó erogando US$ 266,1 millones (con un tipo de cambio a julio de 2014 de $ 23,5). Son varios los rubros y divisiones en los que se superó lo presupuestado, entre ellos, la vigilancia.

En términos generales, el presupuesto anual de la IMM era de US$ 622 millones para 2014, pero se gastaron US$ 646,2, unos US$ 24,2 millones más. Los datos surgen del análisis realizado por el edil coordinador de la bancada de Edgardo Novick y el Partido de la Concertación, Marcos Laens, para quien en el Balance Presupuestal de la intendencia para el año 2014 –pese a haber sido aprobado por la Junta Departamental–, "hay gastos injustificados".

Según detalló el edil a El Observador, uno de los gastos en los que se sobrepasó el presupuesto previsto y que llama la atención es la "vigilancia y custodia", concepto por el que la comuna gastó el año pasado US$ 13,2 millones, mientras que solo estaban previstos para ese rubro US$ 4,8 millones. Eso representa 175% por encima de lo presupuestado. "Evidentemente algo funciona muy mal", afirmó el edil de la bancada de Novick. "O se está gestionando muy mal o también se corresponde con una realidad de seguridad del país", agregó.

La diferencia en el gasto se debió a la necesidad de suplantar el servicio de vigilancia 222, ya que el Ministerio del Interior decidió que el servicio no debía continuar. La comuna debió entonces pagar cursos para enseñar a los nuevos efectivos cómo ejercer la función policial para la intendencia.

Por otra parte, entre los gastos de servicios públicos, de luz, agua y gas, se utilizaron US$ 3,9 millones más de lo presupuestado. Luego, los "acontecimientos graves o imprevistos" superaron el presupuesto estipulado en 109%, que se corresponde con un gasto de más de US$ 297 mil.

Si se analiza por división, la dirección de Acondicionamiento Urbano fue una de las que más superó el gasto previsto, con una inversión 33% mayor. Mientras que la administración había calculado destinar para tareas relacionadas con la vivienda y los espacios públicos un monto de US$46,4 millones, se terminaron gastando US$ 61,7 millones. En Desarrollo Social, que incluye desde políticas de accesibilidad hasta programas para reconvertir clasificadores, el gasto se superó en 20% –estaban autorizados US$24,4 millones y se terminó gastando US$29,3 millones–. Entre esos gastos, observó el edil por la bancada de Novick, uno de los datos que "llama la atención" es el de $ 512 mil en teléfono. Luego lo sigue el departamento de Cultura, con un gasto superior en 10%, ejecutando US$48,4 millones cuando se planearon $ 43,8 millones. Ese último departamento destinó US$ 35,2 millones a "remuneraciones".

Otra de las direcciones que necesitó más dinero fue Desarrollo Ambiental, donde el gasto se superó en US$ 6,7 millones. Así lo afirmó el edil por la Concertación Javier Barrios en el marco de la discusión por el Balance Presupuestal. Barrios explicó en la Junta Departamental que esa diferencia es "básicamente el contrato de CAP (Consorcio Ambiental del Plata)", que "se compensaron con no ejecutar inversiones por US$ 16 millones", la mayor parte de las cuales estaban vinculados con el saneamiento, "una materia tan sensible e importante para la salubridad de los montevideanos", afirmó el edil.

Fuentes consultadas por El Observador afirmaron que el aumento de gasto destinado a CAP se debió a la instalación de los nuevos contenedores cerrados, que incluyó la inversión en los contenedores y camiones, además de los gastos que implican los ajustes en el recorrido.

Caso contrario se da en el Departamento de Movilidad, donde la inversión fue menor a la estipulada. Según explicó Laens, mientras se habían presupuestado US$ 106,3 millones, a fines de 2014 lo invertido alcanzó los $ 81 millones. Sin embargo, para el edil eso no significa que haya habido un menor gasto sino que "las inversiones ingresan como préstamo y no se computan" como una salida del departamento.