¿Será la cooperación el condimento para una gestión exitosa?

Este mes ANDE publicó un informe de Evolución y Estructura de las empresas en Uruguay del cual se desprende que el 99,6 % de las empresas en nuestro país son mipymes. Además, dos de cada tres puestos de trabajo surgen de ellas y una de dos empresas mueren a los tres años. Gran desafío gestionar y crear equipos frente a esta incertidumbre. 

Esta corta vida de las empresas lleva a reflexionar acerca de la falta de innovación que hay en las mismas como para reinventarse antes de que suceda lo peor. Esta es la consecuencia de una carencia de equipos creativos dentro de las organizaciones.

¿Estaremos facilitando y generando espacios de libertad y confianza para estimular esa creatividad necesaria? Como dice Dominique Sarries: “El principio de un buen equipo es el que transforma un problema en una buena idea”. Para que esto se dé cada uno de los integrantes del equipo debe sentirse valorado y reconocido por los demás y entender que uno tiene lo que el otro no tiene y que al complementarse el resultado es brillante. Debemos crear una cultura solida que ayude a los empleados a ser ellos mismos en el trabajo.

¿Somos conscientes de que el propósito del negocio y de las personas debe estar alineado? Debemos ser cercanos a cada una de las personas y fomentar la cultura del sí podemos. Por lo tanto, para que la creatividad se desarrolle, tiene que haber colaboración y para poder colaborar es imprescindible la confianza, pero no solo en lo que el equipo puede lograr, sino y más importante aún, a la interna del propio equipo.

¿Será que para reinventarse y generar ideas innovadoras es imprescindible el involucramiento de los miembros de los equipos? Frederic Laloux en su libro “Reinventar las organizaciones” invita a dar un paso más allá del empoderamiento, apostando a la autogestión. “No necesitamos jefes, necesitamos coordinación”. Esto necesariamente lleva a la conciencia de la empresa como ser vivo, construida en tres pilares principales, la definición de un propósito evolutivo, la búsqueda de la plenitud y la autoorganización. 

¿Cómo impacta esto positivamente? Laloux presenta datos que afirman mejores resultados para la empresa. Además, los empleados se sienten menos en control, con un fuerte sentimiento de confianza y responsabilidad en ellos. Como consecuencia, hay un ambiente de trabajo más agradable, fomentando resultados más positivos y relaciones menos hostiles.

¿Qué sería en esta línea apostar por la mejora continua? La de tender puentes en los puntos fuertes y coincidentes entre los miembros de nuestro equipo,  en lugar de centrarse en mejorar sus debilidades, como plantean Marcus Buckingham y Donald Clifton en su libro  “Ahora, descubra sus fortalezas”.La pandemia ha cambiado de un día para el otro las formas de estar vinculados, sin embargo, sigue siendo una constante que tener equipos de trabajo motivados e involucrados son un factor clave para el éxito de las organizaciones que forman parte. Se ha complejizado el desafío de la comunicación efectiva por lo cual tener habilitados los canales que fomenten el feedback y engagement es prioridad para construir una atmosfera de confianza.

La mejor recomendación cuando uno quiere resultados distintos es la de comenzar con pequeños cambios inspirándose en “Hábitos Atómicos” de James Clear en el que se explica que cambiar un 1% cada día lleva a cambios extraordinarios al final del camino.

(*) Miembro del consejo directivo de la Asociación de Profesionales Uruguayos en Gestión Humana