Si arrancan las Eliminatorias en setiembre, Muslera se pierde los partidos con Argentina y Brasil

La recuperación le demandará entre cinco y ocho meses según publicó su club, por lo que el 2020 se terminó deportivamente para el golero del Galatasaray y de la selección uruguaya.

Si el comienzo de las Eliminatorias para el Mundial de Catar 2022 (suspendido en marzo por la pandemia de coronavirus) se confirma para el próximo mes de setiembre,como pretende Conmebol, Muslera se perderá seis fechas, entre ellas los partidos contra Brasil y Argentina.

Los encuentros que Uruguay jugaría en 2020 rumbo a la Copa del Mundo son los siguientes:
Fechas 3 y 4
3 de setiembre vs Colombia
8 de setiembre vs Brasil

Fechas 5 y 6
8 de octubre vs Argentina
13 de octubre vs Bolivia

Fechas 7 y 8
12 de noviembre vs Paraguay
17 de noviembre vs Venezuela

De acuerdo al calendario original, la competencia se reanudaría en 2021, entre el 25 y 30 de marzo con las fechas 9 y 10. Pero también hay que ver dónde la FIFA reacomoda las primeras dos fechas.

Muslera es el golero titular indiscutido de la Celeste, con 116 partidos disputados desde su debut en las Eliminatorias para Sudáfrica 2010 y participó de tres mundiales: Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018.

Uno de los últimos futbolistas que sufrió fractura de tibia y peroné en el fútbol uruguayo fue el exjugador de Peñarol Antonio Pacheco. El 26 de agosto de 2012, en la primera fecha del Apertura, el Tony se lesionó tras un encontronazo contra el panameño Erick Davis de Fénix.

Volvió a las canchas el 23 de febrero de 2013, seis meses después de la lesión, en la primera fecha del Clausura frente al mismo rival.

En aquel momento el médico aurinegro era Alfredo Rienzi, quien explicó que el tratamiento que se realiza en estos casos es con la aplicación del clavo Kuntsher (cirujano alemán que lo implementó por primera vez), que es un clavo dinámico que "acelera la consolidación del hueso".

Rienzi también recordó que fue el mismo tratamiento que se le realizó a Fernando Morena, quien sufrió la misma lesión en 1983 jugando para la selección. Su recuperación fue de cuatro meses.