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Siena y su encanto medieval
La gran protagonista del arte y la arquitectura de los siglos XIII y XIV, rival de Florencia, Siena es famosa por varios de sus monumentos históricos, como su universidad. Uno de los pintores más importantes de la Edad Media, Duccio di Buoninsegna, es originario de Siena. El Palazzo Pubblico y el mural de Ambrogio Lorenzetti, es otro de los grandes atractivos locales. Su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1995, es una perfecta ciudad medieval. Una de las características que le aporta color y unicidad a sus medievales calles son las contrades, los distritos de la ciudad que tienen un símbolo identificatorio, y en forma de bandera, rasgos característicos de Siena.
El recorrido se podría iniciar en la Piazza del Campo, una hermosa plaza medieval, escenario del Palio de Siena, una carrera de caballos que se realiza el 2 de julio y 16 de agosto de cada año, en la que se enfrentan las contrades. Es un evento clásico y el más típico de la ciudad, pero a la vez rodeado de polémica hoy en día por el trato a los animales que participan. La fuente Gaia, de Jacopo della Quercia, del año 1419 es uno de los atractivos de la plaza, así como la Torre del Mangia donde apreciar de las mejores vistas de la ciudad, siempre y cuando se esté entrenado para subir los 400 escalones en una angosta escalera; el Palazzo Pubblico o Ayuntamiento, con su campanario es otro de los edificios emblemáticos a admirar, dentro del mismo se encuentran los frescos sobre el buen gobierno y el resultado del buen y mal gobierno de Ambrogio Lorenzetti, así como otros de Simone Martini y Pietro Lorenzetti; además, en el primer piso se encuentra el Museo Cívico, donde encontrar una gran variedad de obra de la Escuela Senese. Y, sin duda, el principal atractivo de esta plaza es disfrutar del ambiente local en un hermoso lugar que remite a otra época de la humanidad.
En la Piazza del Duomo se encuentra la catedral de Siena. También conocida como la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, de una enorme belleza e importancia arquitectónica por su estilo gótico, pero además porque en su interior alberga obras de Miguel Ángel, Donatello y Bernini, el Renacimiento italiano en su máximo esplendor. La fachada principal, obra de Giovanni Pisano es otro de los puntos interesantes de la catedral. Bajo la misma, en el baptisterio se encuentra la pila bautismal de Donatello y otras figuras relevantes del Renacimiento. El museo de la catedral alberga la venerada Madonna realizada por el imponente Duccio, uno de los grandes maestros renacentistas italianos. El Museo dell’Opera Metropolitana es parte del complejo de la catedral en Siena, y es uno de los museos privados más antiguos de Italia.
La basílica de San Domenico es famosa por poseer una de las mejores vistas de la ciudad, y es otro de los lugares recomendados.
Desde la basílica San Domenico, por la empinada Via della Sapienza se llega hasta la preciosa plaza de Salimbeni, donde se encuentra el Palazzo del mismo nombre (hoy sede del banco más importante de Siena), así como el cuartel general de Monte dei Paschi di Siena, uno de los bancos más antiguos de Europa.
Ciudad de palacios
El Palazzo Chigi en Via di Città es uno de los más bellos de Siena, con una impresionante fachada. Es la sede de la Accademia Musicale Chigiana y se puede ingresar a su patio donde admirar hermosos frescos; también el palacio Tolomei, donde seguir dejándose llevar por la belleza del gótico italiano. El Palazzo Piccolomini es otra de las bellezas del Renacimiento senés del siglo XV.
Sobre la Via Banchi di Sotto, frente al convento jesuita que hoy alberga a la Universidad de Siena, se encuentra El Palazzo delle Papesse, del siglo XV. El mismo alberga una de las mejores colecciones de arte contemporáneo en la que participan tanto artistas italianos como internacionales. Además, desde el siglo XIX el edificio almacena los Archivio di Stato, con una gran colección de documentos artísticos y literarios.
Sin duda otro de los imperdibles de este recorrido es el Palacio Buonsignori, donde se encuentra La Pinacoteca Nacional, inaugurada en 1932. Posee una importante colección de obra de artistas italianos de finales del período medieval y renacentista. El museo es enorme y, además del Buonsignori, también se encuentra en el palacio Brigidi.
En toda la zona de la Toscana es imposible no hablar de la familia Médici, y en Siena una de las visitas obligadas es la Fortezza Medicea. Del siglo XVI, este monumento es un ejemplo de arquitectura militar de la época. También conocida como Fuerte de Santa Bárbara hoy es sede de la Enoteca Italiana, en la que se dedica de manera institucional a investigar, poner en valor y promover los vinos nacionales. Aquí se realizan degustaciones y charlas sobre los mejores productos vitivinícolas del país.
Santa María della Scala, también llamado el Hospital, es un museo de lo más particular, ya que fue uno de los primeros de Europa. Frente a la portada occidental del Duomo de Siena, en su momento funcionaba también como hospicio y albergue; un lugar enorme, con salas gigantes, estrechos pasillos y techos abovedados, es un fascinante recinto donde admirar la historia de Siena. Hay diferentes atracciones para ver en el complejo, que hoy es un centro cultural que incluye, además, el Museo Arqueológico Nacional. En el Salón del Peregrino se pueden admirar los frescos que narran la historia del hospital. También se encuentran retablos de importancia, como la Asunción de la Virgen.
Sobre todo para los creyentes, uno de los puntos obligados es la casa donde nació Santa Catalina de Siena, donde se encuentra el Santuario del mismo nombre, en la ladera de la colina de San Antonio. Este lugar alberga el Crucifijo Milagroso donde, según la leyenda, esta santa recibió sus estigmas.
