La familia Lodeiro, propietaria de la cabaña de suinos La Virgen, ubicada en Tala, apuesta desde hace muchos años a la cría de cerdos y a la preparación de estos animales para exposición. Hace 54 años que Carlos María Lodeiro fundó la cabaña en Canelones y comenzó a participar en la Expo Prado.
Durante una de esas exposiciones, en 1968, expuso a un cerdo que ganó el premio al Gran Campeón y además, nació su hijo Rafael, quien hoy dirige la cabaña. Desde la fundación de la cabaña, La Virgen no ha fallado ningún año en participar de la muestra de la Asociación Rural del Uruguay (ARU).
“Esto lo llevamos en la piel”, dijo Rafael a El Observador, acompañado por sus hijos, quienes hoy, pequeños y jóvenes, lo ayudan con la cría.
Este es el segundo año consecutivo que La Virgen es la única cabaña que expone cerdos en la Expo Prado, esto, se debe a que el mercado se ha reducido, así como la cantidad de productores que se dediquen a la exposición, explicó.
Este año La Virgen presentó ocho hembras y ocho machos de diferentes razas británicas, norteamericanas, danesas e híbridos.
Además realizó ventas en el Prado, en la que se colocaron todos los ejemplares ofertados “a muy buenos precios”, incluso mejores de los obtenidos en los últimos 10 años, contó Rafael. El promedio de venta fue de US$ 700, algunos machos cotizaron cerca de US$ 1.000, informó.
La familia acompaña a Rafael en su trabajo en la cabaña, en la que realizan la selección de los animales para reproducción, la alimentación y la nutrición. En La Virgen implementan además un estricto programa de bioseguridad, no usan antibióticos en las raciones y no vacunan a los animales.
Realizan un destete de 21 días para los lechones, a los que identifican, desparasitan y ponen en un sitio elevado a un metro de altura en lo que muchos productores conocen como “sitio cuna”. Allí se mantienen hasta los 70 días, cuando los bajan al piso. Las madres están en jaulas en el establecimiento y la parición se hace en jaulas. En La Virgen hay 800 cerdos.
En el establecimiento producen una parte de animales puros y una parte de híbridos. Según detalló Rafael, más del 70% de las madres son F1 y F2, animales híbridos. Crían cerdos para exposición y también remiten a la industria. La Virgen forma parte de la Sociedad Uruguaya de Criadores de Cerdos, en la cual, a través de una cooperativa, le venden carne de cerdo al Ministerio del Interior.
Ahora, culminando la exposición de la ARU, la familia Lodeiro ya se prepara para la siguiente Expo Prado.
El propietario de la cabaña reflexionó acerca de la producción de suinos para exposición y dijo que 20 años atrás llegaron a participar cerca de 45 expositores en la Rural del Prado, con una inscripción de 300 cerdos, pero “los momentos cambiaron, el mercado interno es chico, hacer genética es caro y lleva un trabajo diario, además no hubo una renovación generacional, pero nosotros la seguimos eligiendo porque es una producción muy dinámica en la que día a día se ven resultados”.
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