Estos son unos día “de locura” para el presidente del America Business Forum (ABF), Ignacio González, y su equipo, pero también de gran satisfacción por las repercusiones de la quinta edición del encuentro que se realizará el próximo viernes .
Unas 5.000 personas se darán cita en el Centro de Convenciones de Punta del Este, lo que implica la capacidad máxima de ese lugar. Según González, en Uruguay es necesario visualizar la magnitud de este evento de líderes y resalta la repercusión que ha ganado con los años: el año pasado midieron que, gracias a la cobertura periodística, alcanzó a una audiencia potencial de 211 millones de personas en 21 países.
González señala que la coyuntura económica en Argentina “no ha afectado en forma directa al ABF”, pero sí al estado de ánimo que se vive en las empresas, que redunda en una cautela creciente.
“Es un año un poco particular en el que nos terminó yendo muy bien. Tenemos convocatoria récord y los espónsors han apoyado más que nunca, pero no dejás de ver el estado de ánimo de cierta cautela e incertidumbre”, comentó.
Más historias
Cuando González comenzó con ABF entendía que debía contar con los referentes técnicos más importantes del mundo. Pero rápidamente cambió esa visión al darse cuenta que la inspiración llega a través de la emoción. “A veces lo que más inspira es escuchar a gente que viene de otros mundos. Lo que buscamos es inquietar a los líderes y obligarlos a un replanteo. Está bueno tomarse el viernes para el foro. Se crea una energía muy especial entorno a las historias de vida”, resumió.
Además, entre los oradores estarán el empresario italiano Giuseppe Cipriani, el cineasta uruguayo Federico Álvarez, el neurocientífico argentino Facundo Manes y la comunicadora y empresaria Alessandra Rampolla. Este año, el presentador del foro será el estratega de vida y desarrollo humano, Ismael Cala, reconocido por su programa el Show Cala en CNN en Español.
El ABF también prevé actividades satélite como una cena previa llamada Power 100, que reúne a unas 200 personas entre oradores, autoridades y empresarios; y una fiesta de cierre, para seguir promoviendo el networking en un ámbito descontracturado.
González subrayó que el ABF se convierte en “un lugar mágico” para conectar con otra gente, porque se genera un espíritu muy positivo. Uno se cruza con líderes empresariales con los que no se encuentra con facilidad y que están abiertos a tomarse el tiempo de conversar.
“Lo que pasa con los grandes empresarios o gente que está ocupada, no es que esté mal predispuesta pero en la locura del día a día y de su agenda de prioridades, por ahí lo agarrás en el mal momento. En el Fórum te asegurás que los agarrás un viernes en Punta del Este escuchando historias de vida que los están haciendo repensar su futuro y qué es lo que está haciendo. Suelen estar mucho más abiertos a escuchar nuevas propuestas y a conocer gente. Se genera un clima muy fértil. La gente se desespera para poder aprovechar los momentos de networking que tenemos”, comentó el presidente del ABF.
El gran desafío del ABF es que ese clima no solo se genere entre los empresarios más importantes de Uruguay sino también de toda la región, acotó González. l
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