Un fallo contra Angela Merkel abre la puerta a un partido neonazi

El AfD había iniciado una demanda contra la excanciller Angela Merkel por haber criticado públicamente la elección de Thomas Kemmerich, del partido Liberal Democrático (FDP) como premier del estado de Turingia, gracias a los votos del AfD en las elecciones de febrero de 2020.

Kemmerich, cuyo partido contaba sólo con cinco escaños en el parlamento local fue elegido por una sorpresiva alianza del AfD, la Unión Cristiana Democrática (CDU) y su partido, el Liberal Democrático (FDP). De los 45 votos que obtuvo Kemmerich, 22 fueron del AfD que en Turingia es dirigido por el neonazi Björn Höcke.

Por primera vez desde el final de la guerra y la caída del régimen nazi, un premier estatal es elegido gracias a los votos de un partido de extrema derecha.

Esta elección levantó una ola de repudio y Angela Merkel, que estaba en una gira por Sudáfrica, expresó en una conferencia de prensa junto al presidente sudafricano que condenaba enérgicamente la elección que había roto con los principios básicos que tanto su partido como ella misma tenían con respecto a lo inaceptable de construir mayorías con la ayuda del AfD y calificó las elecciones como “un día nefasto para la democracia”. A raíz de su actitud, a los tres días, el CDU y el FDP retiraron su apoyo a Kemmerich, lo que motivó su renuncia.

A raíz de una presentación del AfD, la Suprema Corte dictaminó que la declaración pública de Merkel y su publicación en el sitio oficial de la cancillería violaba “el derecho a la igualdad de oportunidades para los partidos políticos” consagrado en el articulo 21 de la Constitución, y ordenó que el estado federal debe hacerse cargo de las costas del juicio iniciado por el AfD.

El fallo de la Corte alemana, basado en una formalidad que impide a los funcionarios tomar parte en los debates públicos políticos para resguardar la ecuanimidad oficial y la igualdad de los partidos, tuvo un solo voto en contra, la de Astrid Wallrabenstein quien fundamentó su voto en que la neutralidad exigida a los funcionarios de gobierno se aplica sólo al uso de los recursos estatales, es decir a las acciones específicas cotidianas y no a la auto representación de la actividad del gobierno, cuyo labor está siempre conformada por su relación con la política.

La comunicación oficial del fallo expresa que las declaraciones de Merkel contienen “calificaciones negativas” sobre el AfD que implicarían un juicio de valor sobre la capacidad y posibilidad de que el partido denunciante pueda formar coaliciones y cooperar con la política democrática.

El fallo contra Merkel ha sido motivo de algarabía entre los dirigentes y partidarios del ala más extrema del AfD, reunidos en torno a Bjorn Hocke. En la práctica, la decisión de la Suprema Corte ha envalentonado a los neonazis que se sienten con vía libre para acceder a posiciones relevantes en los gobiernos estatales y en la administración federal. Su líder Tino Chrupalla dijo al respecto: “es un gran día para la democracia”.