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Una estrella del rock británico subastará 120 de sus guitarras y amplificadores
Mark Knopfler, líder de la banda británica de música Dire Straits, pondrá a la venta, en enero en una subasta, 120 de sus guitarras y amplificadores, anunció el martes la casa de remates Christie's.
El afamado músico se desprenderá, entre los más de cien de instrumentos que subastará, de la guitarra con la que grabó el exitoso tema Money For Nothing, con la que tocó además en el concierto Live Aid, en 1985.
"He pasado mucho tiempo con estas guitarras, pero necesitan un buen hogar", explica el cantante y virtuoso de la guitarra, de 74 años, citado por Christie's.
Mark Knopfler explica en el comunicado de la casa de remates que sabe que estará "triste de verlos partir", después de estos "momentos maravillosos juntos".
"¿Por qué aferrarse a ellos cuando hay gente a la que le encantaría tenerlos y tocar con ellos todos los días?", añade la estrella de los Dire Straits, banda con la que creó uno de los sonidos más reconocibles de los años 1980, inspirado en el blues y en el country.
La colección de 120 guitarras y amplificadores a la venta cubre los 50 años de carrera de Mark Knopfler.
Las piezas incluyen "nombres icónicos y mundialmente famosos" como Gibson, Fender y Martin, así como modelos hechos a medida por luthiers de todo el mundo, informa la casa de subastas.
Entre los instrumentos de más valor en la puja estará una guitarra Les Paul Standard, de 1959, que adquirió a Bobby Tench, del Jeff Beck Group, con un precio estimado para la subasta de entre 375.000 y 625.000 dólares.
Por su parte, la guitarra con la que grabó Money for Nothing tendrá un precio estimado de 12.500 a 19.000 dólares. En la parte posterior de la guitarra falta algo de barniz, debido al roce con el cinturón de su dueño.
La subasta tendrá lugar el 31 de enero en Londres y estará precedida de una exposición, del 9 al 13 de diciembre en Nueva York, y más tarde en Londres, en la sede de Christie's.
Una cuarta parte de lo recaudado en la subasta irá a organizaciones benéficas, entre ellas la Cruz Roja británica.
AFP
