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Uruguay deberá eliminar la tasa consular en tres años, según acuerdo con UE
El acuerdo firmado entre la Unión Europea y el Mercosur establece en uno de sus puntos la eliminación de la tasa consular uruguaya luego de un período de gracia de tres años contados a partir de la entrada en vigor del acuerdo, luego de que sea votado por los parlamentos de los países que integran ambos bloques.
La decisión del Poder Ejecutivo de aumentar la tasa consular se dio en la Rendición de Cuentas de 2017 y comenzó a implementarse a partir de enero de 2018. Dicha tasa era del 2%, y pasó al 3% para los bienes de origen Mercosur y al 5% para los bienes de origen extrazona, con algunas excepciones.
Otro de los aspectos, según surge de un documento publicado este martes por Cancillería, refiere a regímenes de inversión, en la que se mantienen instrumentos como las Zonas Francas.
“Se trata de un logro sin precedentes en las negociaciones de acuerdos comerciales de la Unión Europea, en cuyas otras experiencias se prohíbe explícitamente el uso de estos regímenes. Este aspecto es de especial relevancia para el sector productivo de Uruguay”, destaca el documento del ministerio de Relaciones Exteriores.
En este sentido, el canciller de la República, Rodolfo Nin Novoa, estimó este lunes en el programa En Perspectiva que el tratado deberá ser sometido a revisión legal y que llevará un año aproximadamente para que se ponga operativo.
Si bien el acuerdo prohíbe el establecimiento de monopolios de importación y exportación de bienes, Uruguay exceptuó a título expreso las operaciones de ANCAP y mantiene una reserva que asegura que nada de lo dispuesto en esta materia afecta la posibilidad de establecer nuevos monopolios.
De todas formas, se establece un compromiso para que las empresas estatales actúen conforme a criterios comerciales al competir con el sector privado.
En relación a las compras públicas, el documento señala que “se preservó la potestad de otorgar preferencia nacional en las compras públicas en función del porcentaje de mano de obra nacional que se utilice”.
El acuerdo además incluye anexos sectoriales específicos relacionados con los servicios financieros, las telecomunicaciones y el comercio electrónico, que buscan limitar la discriminación entre lo nacional y lo extranjero. Sobre este punto, Uruguay no deberá cambio su marco regulatorio, se aclara.
Propiedad intelectual
En este rubro, la Unión Europea reconoce la calidad de la marca en referencia a indicaciones geográficas a más de cincuenta vinos uruguayos (entre los que se encuentran Garzón, Juanicó, Los Cerros de San Juan, Santa Rosa, entre otros), mientras que para el caso del Mercosur se contemplan 355 “indicaciones geográficas europeas” en relación al nombre en productos vinculados a los quesos, vinos y bebidas espirituosas.
Sin embargo, en el caso de Uruguay se acordaron algunas excepciones en relación a los vinos y los quesos, cuando por ejemplo la marca reconocida a la Unión Europea coincida con una marca registrada en Uruguay.
En este punto también se incluyen variedades vegetales y algunas razas de animales.
Para los quesos, se aclara que a pesar del reconocimiento al bloque europeo del origen geográfico del Parmiggiano Reggiano, Gruyere, Fontina y Manchego, los productores uruguayos que a la fecha producían los quesos Parmesano, Reggianito, Gruyer, Gruyerito, Fontina y Manchego (leche de vaca) podrán continuar haciéndolo sin límites.
“Si bien se reconoce la indicación geográfica Grappa, el nombre Grappamiel/Grapamiel podrá continuar siendo utilizado. Las marcas ya registradas no se verán afectadas”, se establece en el documento.
