El mayor dinamismo que cobró la inversión en vivienda promovida (ex Vivienda Social) —tras el primer año de modificación de la Ley 18.795 en abril de 2020— siguió consolidándose hasta la fecha. Inicialmente, entre el 23 de abril de 2020 y el 11 de marzo de 2021, se habían presentado 132 iniciativas de inversión con 4.127 unidades. En tanto, las nuevas cifras oficiales a las que accedió El Observador muestran que casi un año después se llevan presentados 299 proyectos con un total de 8.955 unidades.
En relación a la inversión total, se puede estimar la inversión total presupuestada, que es la presentada por los promotores privados que desarrollan los proyectos y que asciende a 9.750 millones de unidades indexadas aproximadamente (unos US$ 1.181 millones a valores actuales), según datos proporcionados por la Agencia Nacional de Vivienda (ANV). Esta inversión total presupuestada incluye el presupuesto de obra, los aportes sociales y el valor del terreno.
Del total de viviendas presentadas, las unidades de un dormitorio son 4.383, y representan el 49% de las viviendas activas. En tanto, los monoambientes son 881, y representan el 10% del total. El restante 41% corresponde a unidades de dos y tres dormitorios.
Entre otros cambios, la nueva reglamentación eliminó los precios máximos de venta y habilitó la construcción de unidades de un dormitorio sin restricciones dentro de un mismo edificio (antes la mitad de las unidades debían ser de dos o más dormitorios). También se incorporó la promoción de monoambientes de 25 a 40 metros cuadrados.
Actualmente se pueden incluir este tipo de viviendas hasta en un 25% de los proyectos de obra nueva y ampliación. Y no hay restricción para obras de refacción o reciclaje. Ya antes de la modificación legal hubo edificios que habían incluido esta modalidad aún cuando no contaban con beneficios fiscales.
Agencia Nacional de Vivienda
El interior más protagonista
Por otro lado, se registra también algo más de dinamismo en el interior del país y en lugares del territorio que anteriormente no habían tenido iniciativas. Si bien la tendencia sigue marcando predominio de Montevideo, crece la participación, por ejemplo, de Canelones que llega a 16% del total con 48 proyectos, frente al 8% que tenía en reglamentaciones anteriores.
De los 299 proyectos ingresados, 200 se ubican en Montevideo y 99 en el resto del país que se reparten de la siguiente manera: 48 en Canelones, 19 en Maldonado, 8 en Paysandú, 5 en Florida, 3 en Colonia, Durazno, Salto y Soriano, 2 en Flores y Tacuarembó y 1 en Cerro Largo, Lavalleja y San José.
El nuevo reglamento eliminó los precios máximo para la venta de viviendas ubicadas en el interior del país, las cuales estaban topeadas desde el inicio del programa. Originalmente eso alcanzaba al 100% de las viviendas promovibles y después había bajado el techo de precio a un 20%. Esas condiciones, según los promotores, llevaron a que directamente en varios departamentos no se construyera y a que en otros la cantidad de proyectos fuera muy reducida.
Por otro lado, de los 299 proyectos ingresados luego de abril de 2020 que tienen declaratoria promocional, 133 ya han comenzado con las obras, y 11 ya han finalizado.
La disponibilidad de inmuebles construidos bajo régimen de vivienda promovida es amplia y seguirá consolidándose a medida que se vayan terminando los edificios en construcción. Al cierre de 2021 el total de viviendas terminadas era de 14.809, mientras que otras 7.661 estaban en proceso de construcción.
