El presidente Javier Milei y participará este lunes de la tradicional celebración de la Unión Industrial Argentina (UIA) por el Día de la Industria, en un contexto de preocupación empresaria por los bajos niveles de actividad que siguen mostrando algunos sectores, sumado a una agenda de apertura económica que comparten pero que, a la vez, siguen con preocupación por el riesgo de tener que enfrentar una oleada de productos importados cargando sobre sus espaldas el “costo argentino”.
El titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, le planteará al presidente la necesidad de avanzar con una ley de inversiones para pymes, comparable con la que el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones que el Congreso aprobó a fines de junio.
En un contexto en el que varios sectores de la industria empiezan a ver un leve repunte en la actividad, luego de un desplome que en junio fue del 19,5% interanual y 5,7% respecto de mayo, de acuerdo con el informe que mensualmente realiza el Centro de Estudios de la UIA dado a conocer a mediados de agosto, en el sector todavía no ven la luz al final del camino. Con trece meses de caída interanual consecutiva, el primer semestre del año acumuló una baja de 14,1% respecto del mismo período del año pasado.
Recientemente Funes de Rioja sostuvo en declaraciones radiales, que "en principio, parecería que ya tocamos fondo”, pero aseguró que “no va a aparecer una recuperación vertiginosa", aunque reconoció que “están apareciendo ciertos sectores que estaban muy caídos y empiezan a reaccionar”.
Pero además, si bien los industriales coinciden con el presidente en la necesidad de una apertura de la economía, ven con recelo una eventual apertura indiscriminada de las importaciones que los deje compitiendo en desigualdad de condiciones. En el sector aseguran que si el Gobierno decidiera abrir las importaciones para que entren masivamente productos desde China a costos muy bajos sin antes realizar las reformas estructurales para dar competitividad -básicamente, baja de impuestos, reformas laborales, pero también inversiones en infraestructura cuya falta hoy eleva el “costo argentino”- los resultados podrían ser muy perjudiciales.
Si bien ha sido uno de los sectores más afectados por el parate del primer semestre, por el momento la UIA no ha confrontado abiertamente con el gobierno, aunque sí ha marcado algunas preocupaciones puntuales.
En los últimos días, dos medidas han sacudido al sector: por un lado, el recorte de la alícuota del impuesto PAIS para las importaciones y fletes, vigente a partir de este mes, además de la flexibilización de las importaciones de acero como insumo industrial, que encendió las alarmas del sector siderúrgico.
Mientras el Ministerio de Desregulación que conduce Federico Sturzenegger termina de ultimar los detalles de la reglamentación de la reforma laboral incluida dentro de la Ley de Bases, en el sector hay expectativa por la letra chica, que esperan que incluya sanciones contra bloqueos a plantas y fábricas, algo que es rechazado por los sindicatos.
El jefe de Estado estará acompañado por su hermana y secretaria general de la presidencia, Karina Milei, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, el secretario de Coordinación de Producción, Juan Paz, el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, y la titular de la AFIP, Florencia Mizrahi.