El neurólogo explicó cómo identificar el estrés crónico, sus efectos en el cuerpo y qué hábitos ayudan a prevenirlo
Científicos descubrieron que compuestos naturales de esta bebida reducen el estrés y la ansiedad.
NAEl estrés, una palabra cada vez más presente en la vida cotidiana, fue el eje central de la conversación entre el médico neurólogo Conrado Estol y el periodista Luis Majul en su programa Majul 107.9, en el marco del Día Mundial de Conciencia sobre el Estrés.
Estol, habitual conductor del vertical Bienestar 107.9, dejó en claro que el estrés no es un concepto abstracto, sino una condición real con efectos concretos sobre la salud física y mental. “El estrés es un estado de alerta ante un desafío. Era un mecanismo de defensa en la caverna”, explicó. Pero advirtió: “El estrés crónico es como tener la alarma del reloj prendida todo el día. Te volvés loco”.
El neurólogo diferenció entre dos tipos de estrés. Por un lado, el estrés agudo, que se manifiesta ante un episodio puntual, como una discusión o una situación desafiante, y desaparece al poco tiempo. Por otro, el estrés crónico, que se instala de forma persistente y es altamente perjudicial.
“Una cosa es tener un disgusto que dura unas horas, y otra muy distinta es vivir con un problema laboral, social o de pareja que se extiende en el tiempo”, detalló. Este último tipo de estrés puede provocar un deterioro profundo de la salud.
Entre los síntomas más comunes del estrés crónico, Estol mencionó:
Dificultad para dormir
Irritabilidad
Ansiedad
Cansancio persistente
Dolores de cabeza
Problemas digestivos
Sensación de estar “quemado” (burnout)
Además, indicó que el estrés sostenido en el tiempo eleva los niveles de cortisol, una hormona que en exceso puede aumentar la presión arterial, debilitar el sistema inmune, afectar la memoria y empeorar el estado de ánimo.
“Se ha comprobado que las personas estresadas se infectan más con el virus del resfrío que aquellas que no lo están”, agregó.
Durante la charla, Majul planteó la idea de que hacer varias tareas al mismo tiempo puede ser una estrategia desestresante para algunos y una fuente de ansiedad para otros. Estol coincidió en que se trata de un fenómeno complejo y advirtió: “No existe tal cosa como el multitasking efectivo. Se ha demostrado que baja tu eficiencia y tu efectividad”.
Según explicó, si bien algunas personas pueden coordinar tareas relacionadas, la capacidad cognitiva disminuye cuando se intenta hacer cosas completamente distintas. Además, no todas las personas tienen la estructura psicológica para tolerarlo, y eso puede disparar niveles altos de estrés.
Estol destacó que la forma en que las personas perciben y manejan el estrés tiene una fuerte base genética y de personalidad. “Vos podés ser como Barack Obama, manejar Estados Unidos y no morir de estrés. Y hay gente que vive sin ningún problema especial y está estresada igual”, dijo.
En ese sentido, remarcó la importancia de los pensamientos negativos como disparadores de un círculo vicioso: “Si sos una persona que tiende a pensar en negativo, cada vez vas a tener más pensamientos negativos. Eso impide fabricar dopamina, la sustancia que te da placer, motivación y autoestima”.
Para romper ese patrón, recomendó técnicas simples como agradecer a diario tres cosas concretas, una práctica basada en un curso de felicidad muy popular en EE.UU. dictado por la profesora Laurie Santos. “Parece poco científico, pero fomentar el pensamiento positivo tiene impacto neurológico”, aseguró.
Otro eje clave de la entrevista fue el vínculo entre el estrés, la alimentación y la microbiota intestinal. Estol retomó conceptos desarrollados por el médico Facundo Pereira, quien recientemente había pasado por el mismo programa.
“La microbiota es un kilo y medio de bacterias en el intestino que influyen en cómo está tu cerebro, cómo responde tu sistema inmune y hasta en tu apetito”, explicó. Y lanzó una imagen sorprendente: “Hay más microorganismos en tu intestino que estrellas en la Vía Láctea.”
Para cuidar esa flora intestinal, el médico recomendó seguir hábitos concretos:
Dieta mediterránea: rica en vegetales, legumbres, frutas, pescado y aceite de oliva
No comer en exceso
Comer temprano y de forma consciente
Ejercicio físico regular
Dormir entre 7 y 8 horas
Socializar diariamente
Practicar mindfulness o respiración controlada
Incluso, destacó que el ejercicio físico intenso aunque sea de corta duración ya tiene efectos positivos comprobados. Y sobre la meditación, mencionó el uso de la respiración cuadrada en el ejército de EE.UU.: cuatro segundos para inhalar, cuatro para retener, cuatro para exhalar y cuatro para mantener. “Solo respirar de forma consciente ya te relaja”, sostuvo.
Majul compartió su propia experiencia al evitar reuniones o eventos sociales por temor al encuentro con ciertas personas. Estol le respondió con dos frases contundentes:
“Tenés que ser más fuerte que tus excusas” y “El 80% del éxito es estar”, citando a Woody Allen. Según el médico, muchas veces el miedo o el pensamiento negativo lleva a las personas a aislarse, lo que agrava el estrés. “Cuando vas a esa reunión que no querías, nueve de cada diez veces decís ‘menos mal que vine’”, aseguró.
Finalmente, compartió algunos aspectos de su rutina diaria de autocuidado, que incluye entrenamiento temprano (pesas o natación), un desayuno variado (huevos, yogur con granola, café, jugo de naranja) y, si corresponde, el uso moderado de creatina para mejorar el rendimiento físico.
También habló de su padre, de 94 años, a quien describió como un “supercumplidor de años”, con una lucidez que supera a la de muchas personas de 50.