Luego de la eliminación de su primer concursante, este martes Gran Hermano llevó a cabo su segunda competencia para designar al líder. La prueba fue ganada por Sofía “Sopa” Buscio, quien superó a Luca Figurelli, Claudio Di Lorenzo y Giuliano Vaschetto.
El desafío consistía en mover varias bochas a lo largo de una plataforma y depositarlas en cuatro huecos en el menor tiempo posible. Luca Figurelli fue el primero en probar suerte, logrando un tiempo de 5 minutos y 45 segundos. No obstante, Sofía fue la segunda en salir al ruedo y alcanzó una asombrosa marca de 1 minuto y 25 segundos, lo que prácticamente aseguró su victoria en el reto.
“Decime alguien que mañana no nomina y ve la gala desde la galería”, solicitó Santiago del Moro a la ganadora del liderazgo para que pudiera revelar su elección. Sofía vaciló un tiempo, así que el conductor decidió hacer una pausa para aclararle la situación. “Dos jugadores no nominan mañana y a dos los fuliminas ya para que vayan a placa”, le informó el conductor.
Después de unos segundos de meditación, la licenciada en marketing tomó la decisión de elegir a Ulises Apóstolo y Giuliano Vaschetto para que no pudieran votar en la gala de nominación de hoy. En este contexto, la joven de 32 años explicó: “Tienen que tener tiempo para darse a conocer. Con sus votos puede haber personas afectadas”. Ulises admitió que lo había anticipado, mientras que Giuliano mostró una actitud de respeto hacia su elección.
Más tarde, durante el momento de la fulminación, Sofía escogió a dos de sus compañeros para que fueran directamente a la placa. Antes de revelar sus nombres, explicó: “El motivo es el mismo para ambos. Perdón. Son fuertes para afuera y no voy por mi estrategia, quiero tiempo para conocer bien y dar espacios. Entonces, me voy a inclinar por elegir dos personas que para mí no se van a ir”. En primer lugar, decidió fulminar a Renato Rossini, quien recibió la noticia con serenidad y, en lugar de enfadarse, la felicitó a la líder por su sinceridad: “Me honra que me fulmine”, comentó el participante peruano.
Luego, Sofía nombró a Martina Pereyra, explicando que su elección se basaba en la falta de conexión entre ambas: "Ningún mambo con nadie, pero no llegué a conectar con ella. Voy a elegir a Martu, perdón". "Está todo bien, la verdad que sí... quizás no hablamos tanto, está todo bien", le respondió Martina.
Así, Renato y Martina fueron colocados directamente en la placa, mientras que Giuliano y Ulises quedarán inhabilitados para nominar este miércoles.
Hoy los 21 jugadores que están habilitados para nominar ingresarán al confesionario para realizar su votación. Posteriormente, el jueves, la líder de la semana tendrá la oportunidad de salvar a un competidor de la placa y elegir a otra persona a su conveniencia. Así, Sofía Buscio no solo garantizó su inmunidad para la semana, sino que también tomó decisiones estratégicas que podrían influir en el desarrollo del juego en la casa más conocida del país.
El pasado lunes, el reality llevó a cabo su primera gala de eliminaciones, marcando el inicio oficial del juego para los participantes. Claudio, Delfina, Carlos y Ulises fueron los que se enfrentaron al voto del público. Como es habitual, Santiago del Moro ingresó a la casa para anunciar quiénes seguirían en el concurso hasta que quedaron solo dos competidores: Ulises y Delfina.
La modelo fue eliminada de la competencia al recibir el 58.9% de los votos, mientras que el participante cordobés obtuvo el 41.1%. Este resultado será fundamental para observar cómo se reorganizarán los grupos y los jugadores en las próximas etapas del juego.
La defensa de Delfina
Ayer también se dio un intenso debate lleno de polémicas. La eliminación de Delfina De Lellis se convirtió en el centro de un agudo intercambio de opiniones entre los panelistas y antiguos participantes, quienes no escatimaron al señalar las conductas más controvertidas de la joven.
La velada dio inicio con el regreso de la concursante, que se mostró notablemente más tranquila en comparación con el domingo de su eliminación, cuando optó por el silencio y evitó interactuar con Santiago del Moro a la salida. En esta ocasión, en El Debate, se vio obligada a confrontar las consecuencias de su comportamiento dentro de la casa, en particular, los comentarios transfóbicos dirigidos a Luciana Martínez y el acoso a otras compañeras.
“Sinceramente, dije algunas cosas que capaz no estaban bien, y las dije porque yo soy así. También siento que soy chica y todavía me faltan aprender un montón de cosas de la vida. A veces hay que aprender a tener un filtro, más cuando estás tan expuesta. Así que quiero pedir perdón”, expresó intentando justificarse.
La justificación de Delfina en GH.mp4
Sus declaraciones no lograron mitigar la tensión en el set. La panelista Laura Ubfal tomó la delantera al lanzarle un ataque directo que dejó a Delfina sin respuesta: “Entraste diciendo que ‘las modelos no somos tontas’ y mostraste que sos re tonta, porque no conocés Gran Hermano. Te quemaste sola con dichos transfóbicos, haciendo bullying y queriendo ser una villana para la que no te da la altura”.
La declaración retumbó en el estudio con gran intensidad. La participante eliminada, tratando de recuperar la compostura, titubeó al dar respuestas que no lograron persuadir a la audiencia: "Sí, lo conocía. También hay un montón de cosas que no voy a decir que no dije pero sinceramente no me acuerdo haberlas dicho. Las cámaras te graban 24 horas y a veces te olvidás. Así que quiero pedir perdón. Yo no soy así".
Por otro lado, Marina Calabró estuvo de acuerdo y no intentó excusar los comentarios desafortunados por la edad de la persona involucrada, a diferencia de algunos miembros del panel: "También me llamó la atención que esos dichos vengan de una persona tan joven, y me llama la atención hoy que digas 'capaz no tuve filtro'. Y no se trata de tener filtro, se trata de que eso no esté en tu esencia, de que lo 'desinternalices', si es que cabe la expresión".
Gastón Trezeguet, exintegrante icónico de Gran Hermano 2001 y uno de los comentaristas más sagaces del programa, no se contuvo y lanzó su ataque. Sin dudar, recordó algunas de las expresiones que Delfina había utilizado en la casa: “‘Tenés una pollera que no te sacás nunca porque tiene un olor...’. También tuviste comentarios sobre otras mujeres, como ‘Cara desordenada’, como que son feas. Lo que me llama la atención es que te parecía gracioso reírte de otra persona y minimizarla”.
Mientras la joven reiteraba su pesar, las redes sociales comenzaron a retumbar con el evento, difundiendo cada interacción y observación. “Basada Laura, dijo lo que todos pensamos”, “Era ubicarla, no humillarla frente a toda la Argentina” y “Al fin alguien educa en televisión” fueron algunas de las afirmaciones que inundaron X.
Delfina De Lellis, quien manifestó un arrepentimiento algo tardío y dejó una impresión controvertida, encarnó la esencia de lo que representa lidiar con el juicio popular en épocas de gran visibilidad. Sin embargo, en esta dinámica, la controversia siempre se convierte en el eje central. El primer intercambio de opiniones dejó claro que las semanas que se avecinan prometen ser intensas.