El actor estrenará Los días perfectos el próximo 9 de enero en el Teatro Nacional Cervantes
A Leo Sbaraglia le llega justo en el momento indicado el rol de Luis en el unipersonal Los días perfectos que estrenará el próximo 9 de enero en el Teatro Nacional Cervantes. La obra basada en el libro de Jacobo Bergareche y adaptada por Daniel Veronese, director de la puesta, lo conmovió de entrada.
“Lo leí en voz alta, como suelo hacer cuando se trata de un trabajo que puedo llegar a interpretar y delante de algunos testigos, para que me den su opinión. Terminé emocionado”, confiesa Sbaraglia instalado en una sala del Cervantes. Por tradición, este teatro no suele abrir sus puertas en el mes de enero, pero no podían dejar pasar la oportunidad de tener en el escenario a un actor que convoca espectadores (en la jerga teatral llamado corta-tickets) y que le suma prestigio a la cartelera.
“Vengo de un año muy movido. Estuve en Francia, filmé con Almodóvar Amarga Navidad que debutará en los cines de España el 20 de marzo, trabajé en México, presenté la serie Menem y luego estrené en Madrid con 24 funciones en donde metíamos 600 personas cada vez”, se entusiasma Leo que hace una semana se llevó el Martin Fierro como Mejor Actor Protagónico de Serie al ponerle el cuerpo al ex presidente riojano.
En la trama, Leo es Luis. Un periodista cansado de su trabajo y de su matrimonio de 17 años que planea asistir a un congreso en Austin, Texas. Aunque el verdadero motivo del viaje es reencontrarse con Camila, el único aliciente en su vida. Pero el plan fracasa y allí busca reparo en una biblioteca y en las cartas de William Faulkner a su amante. Y todo cobra sentido.
“No se si hubiese podido hacer esto hace una década. Hay algo que te va dando la propia vida, los golpes. Estuve en pareja 20 años, me separé hace 10. En ese sentido tengo un estadio diferente al del protagonista pero aún así, me toca. Aunque la obra no se reduce a una relación de pareja sino de un vínculo con nosotros mismos, vital, poético. ¿Estamos haciendo lo que queremos?”. Mientras explica un poco de qué va la historia, cuenta que recibe muchos mensajes a su perfil de redes sociales a modo de devoluciones de espectadores, “los leo todos. Cada persona le da un sentido muy personal a la obra y eso me llena de goce”.
Las 24 funciones realizadas en octubre pasado en el Teatro La Latina de Madrid, sumadas a las que acaba de realizar en Rosario y Córdoba a modo de termómetro, lo tienen entusiasmado y expectante.
“Mi primer trabajo en teatro fue a los 19 en el Payró, me quedé mucho tiempo allí y tuve la oportunidad de trabajar con Alfredo Alcón en La soledad de los campos de algodón y fue de un gran aprendizaje. Me hubiera gustado quedarme más. Y luego me fui a España y en los 90 estaba muy preocupado en parecer un actor serio”, sonríe con complicidad. “Quería que me tomaran en serio después de Clave del sol y al mismo tiempo agradezco a esa ficción porque lo que yo he aprendido y me he desarrollado en esos tres años con cámaras que se ponchan en el aire, no tiene precio. Quizás un año la estuve pifiando y al siguiente empecé a aprender. Fue una cantera impresionante para mí y para todos”, concluye convencido.
Los días perfectos estará en escena del 9 de enero al 1° de febrero con funciones de miércoles a domingos. Teatro Nacional Cervantes.