Luego de las elecciones del próximo domingo y sin importar el resultado, el Gobierno promete un profundo cambio de Gabinete. Tras la salida de Gerardo Werthein de Cancillería, se confirmó que también abandonará sus funciones el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, medida que será oficializada la próxima semana.
Su salida encuentra argumentos en el malestar que habitaría en Casa Rosada con el funcionario judicial. Al debatir sobre quién podría ser su sucesor, surge el nombre de Sebastián Amerio, un hombre de confianza del asesor presidencial Santiago Caputo, quien podría adoptar un rol más trascendente y oficial en el Poder Ejecutivo.
Es sabido que, una vez que pasen los comicios, en el seno del Ejecutivo se hará una "capacitación" para todos los funcionarios que están disconformes con los roles de Karina Milei y Caputo.
"Van a tener que entender que el Gobierno tiene una forma de funcionar, que muchas veces no es la que quieren los ministros, pero si no les gusta se pueden ir. Por ahí va a venir la bajada de línea el día después. Salvo que el resultado sea una catástrofe", precisó una fuente libertaria cercana al Presidente.
Bullrich, Petri y Adorni: las siguientes salidas del Gobierno
Vendrán más "bajas" dentro del equipo libertario. Muchas de ellas pactadas de antemano, como lo son la de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien seguramente asumirá como senadora nacional porteña a partir de diciembre; su par de Defensa, Luis Petri, que se presume que será electo diputado nacional; el vocero presidencial, Manuel Adorni, cuyo rol será el de legislador porteño; y el mencionado Werthein.
"Sus reemplazos van a salir de un acuerdo entre el 'triángulo de hierro', pero no esperen mucha apertura", precisó un integrante del Gabinete, que le cerró la puerta a la posibilidad de que haya reemplazos del PRO. De todos modos, uno de los principales apuntados a tomar la titularidad de la cartera de Seguridad podría ser Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón. Fue juez federal, así como ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires durante la gestión de Mauricio Macri.
Asimismo, el Gobierno avanzará en un plan para unificar los Ministerios de Justicia y de Seguridad. Entre medio, apuesta a tener un Congreso más libertario que le ofrezca mayor fuerza parlamentaria; y para ello no solo esperan una buena elección, sino recuperar el diálogo con los gobernadores, ya que incluso en el mejor de los escenarios, no alcanzarían el número mágico dentro de ninguna de las dos Cámaras.