El conflicto salarial protagonizado por la UTA, que tienen en vilo al Gobierno y al transporte en el AMBA, es tan sólo la punta de un iceberg que empieza a mostrar un aumento de la conflictividad laboral en el comienzo del año electoral.
La UTA ya anuncio su medida de fuerza, que en principio comenzará hoy a las 12 de la noche. Sin embargo, ninguna de las partes descarta una conciliación obligatoria sobre el cierre de la jornada.
Pero más allá de la visibilidad del paro del transporte, hay una lógica de conflictos salariales que se empieza a expandir por distintos sectores a lo largo del país.
Año electoral y perdidas de empleo
En el rubro automotriz, por ejemplo, la sangría no se detiene. Después de un pésimo 2024, con reducción de personal, retiros voluntarios y turnos suspendidos, el sector está lejos de mostrar una mejoría.
La situación en Toyota parece ser el mejor ejemplo. El gigante automotriz, que supo ser insignia del crecimiento económico de la Argentina, hoy es parte del escenario que dibuja en el horizonte. Desde enero la empresa japonesa que tiene su planta en Zarate, según detallan los delegados, comenzó con un plan de despidos que está atado a la reducción de la producción.
Un poco más al norte, en San Nicolás, la situación no es mejor. La producción en la planta Ternium, ubicada en esa ciudad, está en un nivel mínimo. Hay un esquema de suspensiones que desde la firma ya evalúan ampliarlo al doble.
El freno a la obra pública, la importación de línea blanca y de automotores, aparecen como las principales razones de declive de una de las empresas que le da vida a esa ciudad.
Por otra parte, el sindicato del neumático también avanzó con un plan de lucha. Al permanente intento de reducción de personal, ahora se suma el conflicto laboral. Esta semana hubo paros en las principales empresas del sector. Desde el gremio estiman que la pelea se profundizará.
Dentro de un marco de ánimos caldeados. La empresa de neumáticos Bridgestone avanzó con el despido de casi 80 trabajadores, que se sumaron a los 1400 puestos de trabajo que se han perdido en las tres plantas del neumático desde que asumió Javier Milei. Temen por la continuidad de los 4 mil empleos que quedan en el sector.
En tanto, el alza de la inflación que empieza a inquietar a los sindicatos que acompañaron la pauta salarial del Gobierno para el primer trimestre, le pone más nafta al fuego.
En ese marco, también se comienzan a desarrollar conflictos en las distintas reparticiones del Estado. Los docentes Universitarios ya llevaron a cabo su primera huelga del año en reclamo de una recomposición salarial.
En la misma sintonía ya se expresaron los aduaneros y los trabajadores de la AFIP. El comienzo turbulento del año electoral tendrá su punto culmine el próximo 10 de abril con el paro que llevará a cabo la CGT.
Sin embargo, la posibilidad de que el Gobierno dicte una conciliación obligatoria hasta el 14 de abril comienza a abrir los interrogantes sobre la medida de fuerza que ya fue anunciada por la CGT.