El fiscal federal Ramiro González imputó formalmente al ex presidente Alberto Fernández por los delitos de “lesiones graves, doblemente agravadas” y “amenazas coactivas”, en relación a los golpes que supuestamente habría infligido a su exesposa, Fabiola Yáñez. González solicitó, además, la realización de unas 30 medidas de prueba, entre las que se incluyen los testimonios del exmédico presidencial Federico Saavedra, la exsecretaria María Cantero, el exintendente de la Quinta de Olivos, Daniel Rodríguez, y la amiga de Yáñez, Sofía Pacchi.
El fiscal también requirió los videos de las cámaras de seguridad de la Quinta de Olivos de los últimos dos años, tanto del chalet principal como de la casa de huéspedes, donde Yáñez residió tras la separación de hecho con Fernández. Además, pidió que se preserven los registros de video de los últimos cuatro años.
En su imputación, González señaló que Yáñez “sufrió una relación atravesada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e intrafamiliar” dentro de una “relación asimétrica y desigual de poder que se ha desarrollado a lo largo del tiempo, la cual se vio acrecentada exponencialmente por la elección de Fernández como Presidente de la Nación y el ejercicio del cargo”.
Entre las medidas de prueba dispuestas por el fiscal, se destaca la citación de testigos como María Cantero, ex secretaria privada de Alberto Fernández; Federico Saavedra, ex jefe de la Unidad Médica Presidencial; Miriam Yáñez Verdugo, madre de Fabiola; Sofía Pacchi, amiga de Fabiola y una de las asistentes a la fiesta de Olivos; y la periodista Alicia Barrios. Según Fabiola Yáñez, todos ellos, de distintas maneras, conocían las agresiones que ella estaba sufriendo. También fue citado Daniel Rodríguez, intendente de la Quinta de Olivos durante la presidencia de Fernández.
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El fiscal Ramiro González solicitó información detallada sobre los ingresos del doctor Federico Saavedra, así como de cualquier otro médico de la Unidad Médica Presidencial, a la Quinta de Olivos entre 2021 y 2023. También requirió la nómina completa del personal doméstico que trabajaba en el chalet y en la casa de huéspedes de la Quinta de Olivos durante ese período, incluyendo personal de limpieza, cocina y mozos, junto con los horarios en que cumplían sus funciones.
Además, el fiscal pidió las grabaciones de las cámaras de seguridad de Olivos desde 2021 hasta 2023, tanto del chalet residencial como de la casa de huéspedes, donde Fabiola Yáñez declaró haberse trasladado a vivir con su hijo. González insistió en la preservación de todos los registros fílmicos correspondientes al período comprendido entre diciembre de 2019 y diciembre de 2023.
Otra medida solicitada fue el acceso a los antecedentes médicos completos de Yáñez, incluyendo su tratamiento psiquiátrico en la clínica INECO y su tratamiento de fertilidad, así como su historia clínica completa.
Fabiola yañez Golpeada por Alberto Fernández
La declaración de Fabiola Yáñez
Durante casi cuatro horas, Fabiola Yáñez testificó ante el fiscal González, brindando detalles sobre los episodios de violencia que afirma haber sufrido a manos del expresidente. En su declaración, ratificó todo lo expuesto en el escrito de veinte páginas que había presentado previamente desde la Embajada argentina en Madrid, con el apoyo de su abogada, Mariana Gallego.
En esa presentación, Yáñez expresó su desacuerdo con la primera imputación contra Alberto Fernández, que era por lesiones leves. Su abogada señaló que no estaba conforme con esa calificación y, en función de los detalles de los hechos sufridos, solicitó que los delitos imputados sean considerados más graves.
Al evaluar los hechos detallados durante la audiencia, el fiscal Ramiro González coincidió con la apreciación de Fabiola Yáñez y decidió agravar las acusaciones contra el expresidente Alberto Fernández.
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Yáñez denunció que los actos de hostigamiento de los que fue víctima comenzaron en 2016, incluso antes de que Fernández fuera elegido presidente, lo que significa que también sufrió agresiones fuera de la Quinta de Olivos.
Durante su testimonio, la ex primera dama describió una serie de episodios de violencia continuada, menosprecio constante y “hostigamiento incluso en los últimos tiempos”, mientras ella se encontraba en Madrid y Fernández en Buenos Aires. En su relato, Yáñez ofreció una extensa enumeración de maltratos, hostigamiento, desprecio, agresiones y golpes, los cuales, según ella, fueron “una constante” y le habrían causado “indudables secuelas de carácter psicológico”.
Por esta razón, la violencia que Yáñez denuncia haber sufrido a lo largo de ocho años, en diversas modalidades y circunstancias, califica para un delito mayor que las lesiones leves inicialmente imputadas.
La imputación formulada por el fiscal González señala a Alberto Fernández como responsable de los delitos de lesiones graves "doblemente calificadas por el vínculo y perpetradas en el marco de violencia de género con abuso de poder y de autoridad". Además, se le atribuye la acusación por amenazas coactivas.
