El Gobierno de Javier Milei anunció este viernes que elimina impuestos para la compra y venta de automóviles, y que dejará de cobrar algunos de los trámites que se realizan en los Registros Automotores. Así se reducen los aranceles de las transferencias al 1% y ya no se cobrará la emisión de cédulas de identificación automotor, títulos, chapas, patentes, ni la certificación de hasta dos firmas. “Como resultado, regresan al bolsillo de los argentinos más de $36.000 millones por año”, sostiene el comunicado del Ministerio de Justicia, a cargo de Mariano Cúneo Libarona, que informa además que se estableció la “libre elección de Registros para los usuarios, la creación del Legajo Digital Único y el establecimiento de un tope para las ganancias”.
“Esto permitirá que los trámites sean sencillos, dinámicos y menos costosos, y otorga a cada ciudadano la libertad de elegir el Registro Automotor que mejor se adapte a sus necesidades sin estar atado a una jurisdicción fija”, indica la publicación de la cartera de Justicia. “El sistema anterior utilizaba documentación de papel, lo que generaba que los trámites sean lentos, burocráticos y de costos elevados. Por eso, hemos decidido digitalizar los legajos automotores para agilizar los trámites y eliminar la necesidad de trasladar documentos de papel entre los diferentes Registros. Esto implica un ahorro mensual adicional de $1300 millones para la Administración Pública que se gastaban en traslado por correo”, aseguran desde el Ministerio.
Finalmente, el comunicado cierra: “Este cambio, que es otro de muchos que se tomarán para terminar con el anticuado y corrupto sistema de los Registros Automotores, refleja el compromiso de este Gobierno con la modernización del Estado, orientado a satisfacer las necesidades de la ciudadanía con soluciones actuales y concretas que eliminen obstáculos burocráticos y le devuelvan la libertad de elección a los argentinos”.
De esta manera, la medida implica la digitalización casi completa del trámite de patentamiento y transferencia de un vehículo y generar una “competencia entre oficinas registrales”. Por lo tanto, los ciudadanos podrán optar por cualquier Registro Automotor para radicar su vehículo.
Estos nuevos cambios siguen una lógica de reducción burocrática y arancelaria que el Gobierno lleva adelante en relación a los registros del automotor. De hecho, a principios de julio se había comunicado en el Boletín Oficial el cierre de 136 oficinas registrales y la suspensión de la apertura de otros 12. Se da también en el marco del cierre del 40% de los registros.
El Gobierno además trabaja en eliminar el vencimiento de la licencia de conducir y que sólo se necesite una declaración jurada de aptitud física validada por un médico. El objetivo es que hasta los 60 años, cada cinco años, cada conductor pueda enviar en forma digital un certificado de aptitud psicofísico validado por un médico autorizado en lugar de concurrir a un centro de gestión a renovar la licencia.
