El secretario de Educación Carlos Torrendell y el secretario de Políticas Universitarias, Alejandro Alvarez defenderán el proyecto del Ejecutivo ante la Comisión de Presupuesto.
Carlos Torrendell, secretario de Educación
La Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja se volverá a reunir este jueves, a partir de las 10, en el marco del debate del Presupuesto 2025, pero en este caso el punto central será el análisis de las partidas destinadas a Educación.
Más allá del recorte que plantea el presupuesto en términos generales, el capítulo de Educación sigue en el centro de la escena tras el veto de Javier Milei a la ley de financiamiento educativo que pretendía garantizar los fondos para el funcionamiento de las casas de altos estudios en todo el país.
La oposición en general, y Unión por la Patria en particular, viene cuestionando ante los distintos funcionarios que pasaron por la Comisión los distintos costados del ajuste en áreas que consideran claves, lo propio harán con la Educación y las proyecciones de erogaciones planteadas en el texto para próximo ejercicio. Esto sucederá más allá de los cambios que supuestamente cedió el Gobierno por pedido de la UCR en la reunión que se llevó a cabo el miércoles al mediodía.
La expectativa dentro de la oposición es grande. Aseguran que no podrán darle ningún marco lógico al recorte en educación por más que el radicalismo haya conseguido morigeraciones. En ese marco la oposición aprovechará también para objetar la estimación de inflación y la maniobra del gobierno generar así fondos discrecionales en un año electoral.
La cuenta que hacen en la oposición y que plantearán a partir de mañana y por el resto del debate es clara. Aseguran que la inflación será por lo menos el doble de lo que proyecta el Gobierno. Sólo eso generará el doble de ingresos de los que proyecta el Gobierno. El planteo de la oposición busca responder el cuestionamiento del Gobierno respecto de que los legisladores no dicen de donde se sacan los recursos para financiar las partidas que quieren modificar.
Para la oposición es sencillo. Si estima adecuadamente la inflación hay más dinero para repartir, esto sin plantear cuestiones más sencillas como la imposición de tributos a la porción más rica de la población o la quita de exenciones impositivas a empresas que no lo necesitan.
Más allá de la denuncia de ajuste y motosierra, desde Unión por la Patria entienden que no se le debe negar el presupuesto al Poder Ejecutivo. Por lo menos esa es la mirada mayoritaria. En ese marco, y con el objetivo de evitar cualquier tipo de apoyo explícito al texto enviado por el Ejecutivo, que el oficialismo consiga los votos por si solo para aprobar el texto es una buena noticia.
Bajo la misma lógica abordaron la novedad los diferentes actores del bloque Encuentro Federal. Nadie quiere dejar el dedo pegado en el presupuesto de Milie, pero nadie quiere que el Ejecutivo vuelva a trabajar con un Presupuesto prorrogado.
Más allá de la decisión política de no bloquear el presupuesto de La Libertad Avanza, la oposición trabajará para morigerar el impacto en algunos- aspectos. En el caso puntual de las partidas para Educación el planteo se verá este jueves.
