Durante su testimonio en el tribunal, Yañez Verdugo se refirió concretamente al aborto que su hija realizó en 2016. Yañez Verdugo narró que una persona, posiblemente Daniel Rodríguez, quien más tarde sería designado como superintendente de la Quinta de Olivos, le entregó dinero para que se realizara el aborto. Esta revelación es parte de la hipótesis del fiscal González, que sostiene que el expresidente cometió nueve actos de violencia física y psicológica, incluyendo lesiones leves y graves, doblemente agravadas, y amenazas coactivas.
Hasta el momento, la declaración de la madre de la ex primera dama, se vio respaldada por el testimonio de su hermana Tamara Yañez. Ella, en su declaración ante la Justicia, también describió la agresión de Fernández hacia Fabiola, afirmando que lo vio "zamarreando" a su hermana en la casa del chalet presidencial. Esta confesión se produjo este lunes durante la audiencia en la fiscalía del fiscal González.
La madre de Fabiola, sola y vestida con un pantalón negro, un saco de colores y una cartera, llegó a la fiscalía del fiscal González en el quinto piso de los tribunales alrededor de las 10 de la mañana. Su entrada provocó un breve disturbio en la puerta, atraído la atención de los presentes.
La antesala de la declaración de Yañez Verdugo estuvo precedida por el análisis de algunos chats en los que Alberto le expresó su "preocupación" por la ingestión de alcohol por parte de Fabiola, un detalle que reveló la tensión existente en la relación entre ambos.
Una conversación privada entre el expresidente y la madre de Fabiola, publicada ayer por el entorno del político, revela una preocupación compartida sobre la relación de la ex primera dama con el alcohol, considerada un problema por ambos. La difusión de los mensajes de texto parece ser un intento de Fernández por reforzar su versión sobre los moretones de Yañez, que según él, están relacionados con sus problemas con el alcohol. Sin embargo, la progenitora de Yañez podría presentarse hoy ante el fiscal González para contradecir esta versión y ofrecer una perspectiva alternativa sobre los hechos.
“Yo ya no sé qué hacer y esto un día puede trascender y solo le hará un gran daño a ella”, expresa Alberto en una conversación. “Estoy acá para eso”, respondió Miriam Verónica Yañez Verdugo al pedido de ayuda.
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Miriam fue requerida por la querella, representada por la abogada Mariana Gallego, para presentar su testimonio en el marco de la investigación. Luego de analizar la opción de declarar en España, donde actualmente reside, el fiscal González decidió citar a Yañez para hoy.
Antes de que comience a declarar, el fiscal González abrirá un sobre presentado por la abogada de Alberto Fernández, Silvina Carreira, que contiene una propuesta para una nueva declaración testimonial de identidad reservada, conocida como "testigo B". Esta propuesta se suma a las cuatro declaraciones ya citadas por el fiscal, y se espera que tenga un impacto en el curso de la investigación.
Según el calendario establecido, las dos "amas de llave" involucradas, Cintia Romina Tonietti y Amalia Tereza Moreno, tienen previsto declarar el próximo jueves a las 10 y 12 horas, respectivamente. Por otro lado, Karina Daniela González y Noelia Del Valle Gómez tendrán su turno una semana después, también a las 10 y 12 horas, respectivamente.
La declaración de la mamá de Fabiola Yañez
Mientras Verdugo declaraba, surgieron nuevas imágenes de Fabiola Yañez con heridas visibles, aumentando la gravedad de las acusaciones. En su relato, Verdugo recordó un incidente en el chalet presidencial. “Hay muchos hechos más de violencia que no veo registrados en los hechos que me leyeron. Cuando tenía 8 meses de embarazo hubo un episodio de violencia cuando estábamos en el chalet. Estábamos armando la habitación del bebé y, como siempre a altas horas de la noche, a la 1:30 de la mañana, escuché gritos de Alberto y de Fabiola. Me desperté y salí. Ahí vi cuando Alberto la sacaba de los brazos, la zamarreó y la tiró frente a la puerta del ascensor. Ella estaba embarazada. La soltó y se cayó con todo el peso sobre la panza. Ella se quedó ahí llorando”.
Verdugo continuó narrando cómo, esa misma noche, tras haber llevado a su hija a su habitación, Fernández intentó disculparse con Yañez con múltiples llamadas telefónicas, pero el maltrato ya había sido evidente. Incluso mencionó cómo enfrentó a Fernández, quien le respondió de manera autoritaria, diciéndole que era el presidente y que podía hacer lo que quisiera. A partir de ese momento, el patrón de abuso continuó.
Posteriormente, Verdugo explicó que, después del nacimiento del hijo de Fabiola, las peleas eran frecuentes. La violencia no era solo física sino también verbal, lo que afectaba a toda la familia. “En la casa de huéspedes, cuando ya había nacido el nene, se suscitaban peleas entre ellos siempre, y ella llegaba a la casa de huéspedes a cualquier hora de la madrugada con la cara hinchada o con un ‘bife’ recién puesto”, relató Verdugo. Añadió que en varias ocasiones vio marcas de violencia en la cara de su hija y que el maltrato verbal persistió incluso durante el tiempo que Fernández estuvo en España.
La madre de Fabiola también describió cómo la vida de su hija cambió desde que comenzó la relación con Fernández. En su relato, recordó que antes de conocerlo, Fabiola era una joven alegre, enfocada en sus metas y estudios. Sin embargo, al poco tiempo de estar con él, Verdugo empezó a notar cambios preocupantes en su hija: “Después la desconocí a ella, no era la persona que era. Nunca tomaba pastillas para dormir, no había abusado del alcohol”. A partir de ese momento, Verdugo comenzó a visitar más seguido a su hija en Buenos Aires, buscando estar cerca y entender lo que ocurría.
El control de Fernández sobre Fabiola también se manifestó cuando él le propuso matrimonio. Según Verdugo, la situación ya era insostenible, pero su hija seguía enamorada de él, lo que Fernández aprovechaba para seguir manipulándola. La madre intentó en varias ocasiones llevar a su hija de vuelta a Misiones, pero siempre enfrentaba obstáculos por parte de Fernández. En una ocasión, el expresidente se opuso con firmeza a que Verdugo se la llevara, argumentando que tenían planes de casarse.
Otro episodio particularmente doloroso fue cuando, según Verdugo, Fernández forzó a su hija a realizarse un aborto, algo que ella no deseaba. “Después vino lo otro que fue lo peor para ella y para toda mi familia. Ella no quería hacerse ese aborto, yo estaba con ella ese día y ella no quería, pero él le mandó la planta en un sobre con el secretario de él”. Verdugo relató cómo Fernández insistió en que el aborto se realizara al día siguiente, y aunque Fabiola viajó a Londres poco después, el control del expresidente sobre ella continuó.
La relación entre Fabiola y Fernández pasó por varias etapas de separación y reconciliación, pero siempre marcada por los celos y la violencia. Según su madre, las discusiones frecuentes giraban en torno a las relaciones sentimentales paralelas de Fernández, algo que Fabiola descubría a través de su teléfono. Durante el período en el que Fernández fue electo presidente, las cosas empeoraron, con restricciones incluso para la familia de Fabiola. “Tuvimos que bajar las redes. No podíamos hablar por teléfono. A ella la restringieron peor”.
Finalmente, la madre de Fabiola describió cómo su hija, pese a todas las adversidades, siempre fue leal a Fernández, lo que hacía aún más doloroso el trato que recibía por parte de él. Los celos, las amantes y el control extremo sobre su vida personal marcaron la relación de Yañez con el expresidente, según el testimonio de su madre.